Revista Cultura y Ocio
The Icebergs (1861) de Frederic Edwin Church
Hay algo de irresistible canto de sirena en el Gran Sur, ese desierto helado, confín de la Tierra que fluye ajeno a la razón de los hombres, a la que, no obstante, seduce y arrastra sin remedio con promesas de tragedia, de martirologio, de paisaje final. Ebrios de perdición y locos de eternidad, buscamos en su centro petrificado la medida de nosotros mismos, justo allí, de donde mana el silencio, el Gran Silencio, la Respuesta Umbría, esa muerte sin prisa.
The Great White Silence (1924) de Herbert G. Ponting