Lanvin apuesta por los broches

Hoy os recomiendo los broches de la marca de moda francesa Lanvin, fundada por Jeanne Lanvin y considerada como la casa de moda más antigua aún en funcionamiento.

Jeanne Lanvin tal vez no habría sido tan famosa si no hubiese nacido su hija Margaret (posteriormente apodada Marie-Blanche) en 1897, que sería la fuente de inspiración principal de la diseñadora. Diseñó vestidos para ella que llamaron la atención de personas adineradas, pidiendo esos mismo diseños para sus hijos. Pronto, Lanvin se encontraría diseñando vestidos para las madres de familia, y con ello muchos de los famosos nombres de Europa se iban incluyendo en la clientela de su nueva Boutique en Rue de Faubourg Saint-Honoré, Paris.

Durante los años 1920, Lanvin inauguró tiendas dedicadas a la decoración, a la ropa masculina, a las pieles y a la lencería, pero su más significativa expansión fue la creación de Lanvin Parfums SA en 1924 y la consecuente introducción de su insigne fragancia Arpège en 1927.  La figurilla sobre el frasco representa a Jeanne Lanvin que abraza a su hija antes de irse al baile, siendo éste el emblema de la casa en 1954.

Tras la muerte de Jeanne en 1946, numerosos diseñadores continuaron desarrollando durante años artículos de moda para la casa Lanvin, incluyendo a su hija Marie-Blanche, que fue propietaria de la casa hasta su muerte en 1958. Con el tiempo, los propietarios de la casa Lanvin han variado en diversas ocasiones. Finalmente, desde octubre de 2011, Alber Elbaz fue designado el director artístico para todos los sectores, incluyendo interiores.

Para Otoño/Invierno de 2012, Alber Elbaz mostró una colección basada en la mezcla: los años 20 con los 50, los tacones con los brogues (zapatos tipo Oxford) o las pieles con broches de insectos…

Los colores típicos de la firma, en tonos beige, negros y blancos, se iluminan con pequeñas pinceladas de fucsia y azul, además de los broches de insectos que aportan una gran vida a la creaciones de Elbaz.

Éstos se plasman también a modo de estampados, adornando monos de seda, sudaderas y vestidos, dejando claro que el diseñador ha querido incorporar un punto de diversión y desenfado.

En la imagen siguiente podemos ver uno de los broches de Lanvin con algo más de detalle. Los ojos están pulidos en peltre, el cuerpo cubierto por adornos de cristal negros y claros de Swarovski, las alas con adornos de cristal también de Swarovski pero en color gris y con forma de lágrima. Además del alfiler incorporado, incluye también una cinta beige de Grosgain para transformarlo de un broche a un collar.

Lanvin está presente en todos los continentes, salvo en Oceanía. En América está presente con varias tiendas en Estados Unidos y una en Brasil; en Europa en países como España, Grecia, Italia, Reino Unido o Suiza; varios países de Asia como China, Japón, Indonesia o Tailandia; en Oriente Medio en Jordania, Kuwait, Líbano, Emiratos Árabes Unidos entre otros; y en África en Marruecos.