El filme "Habeas Corpus", centrado en las acciones de la Vicaría de la Solidaridad, vendrá acompañado de una importante campaña de difusión y compromiso de audiencias a través de la recolección de firmas. Comenzará a operar desde el 18 de abril de 2015.
Junto con el estreno del documental
"Habeas Corpus", los directores de la cinta Claudia Barril y Sebastián Moreno (guionista y director de "La ciudad de los fotógrafos", respectivamente), iniciarán una importante campaña de difusión y compromiso de audiencias -"outreach and engagement", como se conoce internacionalmente- llamada "Yo quiero Educación en Derechos Humanos".Esta se lanzará oficialmente el 18 de abril de 2015 en la Plaza Constitución, frontis , cuando se lleve a cabo el pre-estreno del documental "Habeas Corpus". Se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2015, fecha en que se hará el conteo de firmas.
¿En qué consiste la campaña?
"El objetivo es promover la Educación en Derechos Humanos y que ésta sea una realidad en todos los colegios de Chile. Hemos implementado una campaña de recolección de firmas donde queremos conseguir que una gran cantidad personas apoye esta iniciativa para poder visibilizar esta urgencia educacional y demostrar que somos muchos los interesados", indicó Claudia Barril.
agrega: "A partir del lanzamiento de esta iniciativa se busca dar inicio a una campaña de difusión y compromiso de audiencias asociada al documental que tiene otras actividades complementarias a la recolección de firmas y que buscan promover la educación en derechos humanos y generar conciencia sobre su urgencia".
¿Por qué educación en Derechos Humanos?
"No queremos que en Chile se vuelvan a repetir las violaciones a los Derechos Humanos como las que ocurrieron durante la Dictadura Cívico Militar. Y, a su vez, creemos que los niños, niñas y jóvenes deben tener una opinión informada de las violaciones a los Derechos Humanos ocurridas en nuestro país. Pensamos que deben ser un primer paso y que éstos debe ser contenido obligatorio en los procesos formativos de funcionarios y empleados públicos, jueces, carabineros y militares", opina Barril.
"Es preciso que los colegio asuman la responsabilidad de educar para la libertad, el ejercicio de los derechos y fomento de una cultura de respeto por la vida. Todavía falta información sobre lo que son los Derechos Humanos y esto es fundamental para enfrentar la indiferencia y sensibilizar con respecto al tema y así lograr la empatía de la sociedad en su conjunto. Creemos que todavía hay miedo en las personas para expresar una opinión libre. Terminar con la cultura del miedo implica hablar de Educación en derechos humanos", añade Moreno.
La difusión de la iniciativa ocurrirá de forma paralela a la distribución del documental, que ocupará más de 23 salas a lo largo de todo el país. Los asistentes serán invitados a participar en la campaña durante las funciones.
Además, la recolección de firmas será promovida por otro medios tales como la página web (www.educacionenderechos.cl) que estará habilitada a partir del 18 de abril de 2015. Habrá también videos promocionales y otros soportes que serán difundidos en redes sociales.
Se generará también distintos focos de discusión seguido de la proyección de la película en universidades, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales.
Esta iniciativa está siendo trabajada en conjunto y apoyada con el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior y la Fundación Salvador Allende. Cuenta además con el Patrocinio del Instituto Nacional de Derechos Humanos.
"Esta historia no estaba escrita en ninguna parte"
se remonta a 1973 cuando, tras el golpe militar, un grupo de funcionarios del Comité de Cooperación para la Paz primero, y a partir de 1976, de la Vicaría de la Solidaridad de la Iglesia Católica inicia el arriesgado camino de salvar la vida de los perseguidos y de buscar el destino de los detenidos. Con el tiempo, comprendieron que existía una política de exterminio contra los disidentes y que para descifrar su modo de funcionamiento y sus responsables directos debían convertirse en un sofisticado equipo de contrainteligencia.
"Los funcionarios de la Vicaría tuvieron que investigar la misma información que era relevante para la DINA o la CNI, pero con el objetivo de salvar vidas. Desde sus distintos puestos de trabajo, estos participaban de un sistema de información que suponía estrategias para su obtención, análisis y resguardo. Los esfuerzos de este sistema estaban destinados a desentrañar el gran secreto de la Dictadura: la políticas de exterminio del régimen militar, el modo de funcionamiento represivo, los lugares y agentes encargados de ejercer la represión. Esta información fue muy valiosa para iniciar procesos de justicia por violaciones a los Derechos Humanos", opina Moreno.
"Queríamos poner en valor el testimonio de los protagonistas de esta historia que no estaba escrita en ninguna parte. Ellos eran los únicos que sabían como se había hecho el trabajo porque no había quedado registro. Explorar sus gestos, la forma cómo construyen el relato. Buscamos interrogarlos, teníamos muchas preguntas", añade Barril.
Sobre los realizadores
Sebastián Moreno (1972) debutó en 2006 como director con su primer largometraje documental "La Ciudad de los Fotógrafos", film que obtuvo la nominación a mejor documental en la categoría de opera prima en el Festival Internacional de Documentales de Ámsterdam (IDFA), además de distintas distinciones en festivales nacionales e internacionales. Actualmente se encuentra finalizando el documental "Sin Alma".
(1970) trabaja como docente en la escuela de cine de la Universidad Mayor. En 2009 estrena su primer documental "En Defensa Propia", beneficiado por la beca Fundación Andes, el programa de fomento al cine de y el Fondo de Fomento Audiovisual. en 2013 publicó en editorial Cuarto Propio "La imágenes que no me olvidan. Cine documental y posmemorias de la Dictadura Militar chilena".
Ambos son socios fundadores de la Productora Películas del Pez desde donde producen documentales por encargo y sus proyectos personales.