Lanzarote, paraíso de fuego y mar, esconde a lo largo de su territorio enclaves turísticos naturales y de gran belleza, como el Parque Nacional de Timanfaya, La Cueva de los Verdes, o las playas vírgenes de Papagayo.
Lo artificial, mezcla de arte y talento y adaptado al paisaje volcánico, toma forma a través de la obra del artista local César Manrique, el hijo predilecto de la Isla: Los Jameos del Agua (la Octaba Maravilla del Mundo) y el Jardín del Cactus.
Dedicamos tres entradas a este viaje, la primera centrada en la zona sur (Playa Blanca), espacio de playa y volcanes.
Para saber más, el blog de la autora de este reportaje:
La pluma crítica :
Destino el sur de Lanzarote