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Larry Legend Bird. El arma más poderosa de los Boston Celtics

Publicado el 14 noviembre 2012 por Davidmaldini @ConDdeDeporte

Larry Legend Bird. El arma más poderosa de los Boston Celtics

El 26 de marzo de 1979, probablemente muy pocos lo sabían todavía pero iban a asistir a un hecho que iba a cambiar el devenir de la NBA durante la siguiente década. En Salt Lake City, más de diez mil personas abarrotan las gradas del Estadio de los Jazz para asistir al momento anual más importante del baloncesto universitario: la final de la NCAA. Los Spartans de la poderosa Universidad de Michigan se enfrentan a los Sycamores de Indiana State. Ese año, no es un año cualquiera. Entre los jugadores que están calentando en la cancha hay dos que captan toda la atención de los medios. Es su primer duelo, pero desde luego no será el último. Por parte de Michigan, un chico afroamericano que responde al nombre de Earvin Effay Johnson Junior, aunque todo el mundo lo conocerá por el apodo de “Magic Johnson”. Por parte de Indiana un chico rubio desgarbado con poco aspecto de jugador de baloncesto pero con una muñeca espectacular que marcaría un antes y un después. Su nombre Larry Joe Bird.

Larry Bird procedía de un mundo difícil, con una familia con pocos recursos económicos y un padre alcohólico que acabó por suicidarse tras su divorcio. El tamaño de la gran Universidad de Indiana le abrumó hasta el punto de aguantar tan sólo veinticuatro días sintiéndose fuera de lugar y optando finalmente por Indiana State una universidad más pequeña y con un nivel baloncestístico menor. Sin embargo, en tres años llevó a su equipo a la final de la NCAA con un promedio de 30 puntos, 13 rebotes y 4 asistencias por partido. El duelo estaba servido.

Larry Legend Bird. El arma más poderosa de los Boston Celtics
La lógica se impuso. Los Spartans ganaron a Indiana State 75-64. Bird, desolado, se tapaba la cara con una toalla. Ha estado a un paso de conseguirlo. Lo que no sabe todavía es que tendrá tiempo de tocar la gloria durante su carrera deportiva. Los Boston Celtics le habían drafteado un año antes en sexta posición a pesar de que todavía no podía formar parte de la franquicia hasta terminar su etapa universitaria. Con un contrato de 650.000 dolares anuales se convertía en el rookie mejor pagado de la NBA. ¿Por qué? Porque Red Auerbach, manager de los Celtics pudo ver en él las características que le llevarían a ser uno de los mejores jugadores de la historia.

Larry Bird no tardó demasiado en calar hondo. De hecho, estuvo tan por encima de las expectativas que fue nombrado rookie del año, All Star y el cambio que provocó en los Celtics fue impresionante, pasando del último lugar con un pobre bagaje de 29 victorias y 53 derrotas a llegar al año siguiente hasta la Final de Conferencia perdiendo finalmente con los Sixers por 4-1 en la Serie. Bird dominó casi todas las estadísticas del equipo. A pesar de su juventud, los Celtics estaban de nuevo listos para alcanzar grandes cotas.

1980 era el año. Tocaba reverdecer viejos laureles y para ello Boston Celtics se hizo con los dos complementos perfectos para Larry: Robert “The Chief” Parish, durísimo defensor y Kevin McHale, ágil y fino. Junto a Nate Archibald y 21 puntos, 11 rebotes de promedio y un alto porcentaje de tiros de campo, Bird tenía la oportunidad de vengarse de los Sixers. Por muy poco, casi fallan en su objetivo pues tras cuatro partidos la Serie se había puesto 3-1 en contra. Sin embargo, Bird no lo iba a permitir y echándose el equipo a sus espaldas remontó la eliminatoria con tres victorias seguidas. En la Final de la NBA, los Houston Rockets de Moses Malone no fueron rival para unos Celtics en estado de gracia.

Espectacular. Con Larry Bird en apenas dos años, los Boston Celtics habían pasado de ser uno de los peores equipos de la NBA a ganar su decimocuarto Anillo. Había dedicado su triunfo a French Lick, hogar de su infancia y que pasó a ser lugar de culto para el aficionado americano. Si algo era cierto es que sus raíces humildes no cedieron nunca ante su estrellato NBA.

Larry Legend Bird. El arma más poderosa de los Boston Celtics

1982 fue el año del comienzo de una las mejores rivalidades que se recuerdan. Los Lakers de “Magic” Johnson, viejo conocido de Larry, alcanzaron la madurez necesaria para convertirse en los rivales a batir y discutir el liderato de los Boston Celtics. En lineas generales, los años 80 sacaron a la NBA del oscurantismo en el que se había metido en donde el baloncesto profesional fue en detrimento del baloncesto universitario. El duelo Magic-Bird dio alas al Campeonato que con el tiempo se vio reforzado con la aparición de los Bad Boys de Detroit Pistons, Isiah Thompson o Dennis Rodman.

En 1984 Lakers y Celtics llegaron a la Final de la NBA. Por fin los aficionados podían disfrutar de un duelo entre ambos en la cumbre. Con Magic Johnson los angelinos habían desarrollado el conocido como showtime. Magic se divertía en el campo con asistencias imposibles y un baloncesto muy rápido y Kareem Abdul Jabbar ponía el resto de puntos en el marcador. Habían conseguido el Anillo en 1982 dejando a Larry Bird en la sombra, pero había llegado el momento de enfrentarse por el triunfo final. Era la oportunidad, los Lakers habían acabado primeros en la Conferencia Oeste y se plantaban en la final tras eliminar a los Phoenix Suns. Los Celtics hacían lo mismo en la Conferencia Este y llegaban a la final tras pasar por encima de Milwaukee Bucks. Habían pasado quince años pero volvían a jugarse el Título entre ellos. Tras una lucha encarnizada, la Serie llegó al séptimo partido con empate a 3. Destacaron algunos momentos como los dos fallos garrafales de Magic Johnson que le costaron el cuarto partido a los Lakers y el apodo de Tragic Johnson, el sonrojante 137-104 encajado por los Celtics en el tercero o los 34 puntos de Bird en el quinto en un asfixiante (Literal) Boston Garden.

La final tuvo menos suspense del que cabía esperarse. Los Celtics, aprovechando su condición de locales, vencieron 111-102 y el héroe inesperado no fue Larry Bird sino los 24 puntos y 8 rebotes de Cedric Maxwell.

La NBA volvía a romper los índices de audiencia. Larry Bird ya acumulaba un MVP de la Temporada y otro MVP de las Finales y en 1985, se repetía el duelo. Los Celtics llegaron con el mejor récord de victorias hasta la fecha, con Larry Bird nuevamente MVP de la fase regular promediando 28,7 puntos, 10,8 rebotes y 6,6 asistencias y con la estadística a su favor: De ocho Finales entre ambos equipos, en ocho ocasiones los Celtics se llevaron el Anillo. Consciente del reto, Magic Johnson lideró al equipo toda la temporada con grandes promedios anotadores y de asistencias como no. Sin embargo, la final se puso muy en su contra cuando los Lakers encajaron una dura derrota por 148-114. El ritmo imprimido por Larry Bird ese año fue frenético. El problema para los Celtics llegó en forma de lesión de codo para Bird. Su rendimiento descendió y los del Trébol se resintieron notablemente. El Anillo fue para los Lakers ganado en el propio Boston Garden (única vez en la historia) en el sexto partido. Bird sólo pudo anotar doce tiros de campo de veintinueve intentos.

Curiosamente, en ese año, la rivalidad Magic – Bird vivió un punto de inflexión a través de la marca deportiva Converse. Y todo gracias a treinta segundos de anuncio:

En la cancha jamás había concesiones de ninguna clase. Fuera de ella lo cierto es que Larry Bird y Magic Johnson se hicieron buenos amigos. En 1986, los Celtics lideraron completamente la NBA ganando el Anillo nuevamente. Esta vez no fueron los Lakers los rivales a batir sino los Houston Rockets con su estrella nigeriana Hakeem Olajuwon. No hubo demasiado historia. Los Celtics firmaron un balance de 40-1 en el Boston Garden y Larry Bird con más de 20 puntos y 10 rebotes por partido consiguió su tercer MVP consecutivo algo de lo que sólo Wilt Chamberlain y Bill Russell pueden presumir.

Al año siguiente, fue Magic Johnson el que obtuvo el MVP de la Temporada Regular. Se fraguaba un nuevo duelo. La Final se puso pronto a favor de los Lakers con un parcial de 2-0 y Magic promediando 20 puntos y 15 asistencias. Los Celtics frenaron la sangría en el tercero con 30 puntos de Bird y Mc Hale y Dennis Johnson acompañando en la faceta anotadora. No obstante, en el sexto partido llegó el primer matchball para los Lakers y hay que admitir que si Magic y Abdul Jabbar estaban en racha ni el propio Bird podía hacer nada. El Anillo fue para los angelinos.

A partir de ahí, se terminó el duelo. Magic y Bird no volvieron a verse las caras en una final. Es más, los Celtics bajaron el listón notablemente y no volverían a ganar un anillo hasta el año 2008. Magic Johnson por su parte, se retiró de la NBA en 1991 cuando le fue diagnosticado el SIDA: “Voy a seguir, voy a vencer al SIDA y me divertiré”. En cuanto a Larry Bird, la edad comenzó a pasar factura. Una lesión en los talones le hizo pasar por el quirófano en 1988 y el codo y la espalda se volvieron un lastre serio. En todo caso, nunca dejó de promediar más de 20 puntos por partido y ser All Star continuamente (Hasta en doce ocasiones consecutivas)

En todo caso la historia fue justa con ellos y les regaló la mejor de las despedidas. Barcelona 92 no sólo fue testigo del mejor equipo de baloncesto que se haya juntado jamás en una cancha sino que fue la mejor oportunidad para que dos viejos amigos se reencontraran tiempo después. El resultado es de todos conocido. Bird se retiró definitivamente con una medalla de oro olímpica colgada del cuello.

Larry Legend Bird. El arma más poderosa de los Boston Celtics

Como final y broche a su historia, Larry Bird decidió regresar a la NBA como entrenador de los Indiana Pacers obteniendo grandes resultados y quedándose a las puertas del anillo en el 2000. Con posterioridad siguió manteniéndose como ejecutivo de la franquicia. Como curiosidad, la temporada 2012 le coronó como el único jugador de la historia de la NBA que ha sido nombrado MVP como jugador, Mejor Entrenador del año y Mejor Ejecutivo del año.

Larry Bird, un genio del baloncesto.

DAVID ABELLÁN FERNÁNDEZ


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