Si una cinematografía me ha destacado este 2013 ha sido la española. No hay ningún título magistral, pero sí muchas grandes películas. Además tres de ellas las disfruté en mi primer viaje al Festival de San Sebastián, toda una experiencia y fueron de las mejores de la Sección Oficial. Por otro lado, el top ten lo lidera Otel·lo que llega el 24 de enero a salas, pero cuya producción es de este año y estuvo presente en el Atlántida Film Festival de Filmin. Por último, Los ilusos y Los increíbles sí se han podido ver en varias ciudades ya sea en salas alternativas o en festivales. Aquí van los diez mejores títulos del cine español de 2013:
1. Otel·lo (Hammudi Al-Rahmoun)
Brillante ejercicio de metacine con el rodaje de una película sobre la aclamada obra de William Shakespeare como telón de fondo. La libertad creativa es el tema central de esta original y premiada ópera prima cuyo desarrollo pone en evidencia la ambición, temores, sentimientos y mentiras de todos los implicados. En su reparto destaca Ann M. Perelló, una joven actriz que realiza una de las mejores interpretaciones de todo el año. Ojalá verla en los Goya a mejor actriz revelación. Más aquí.
2. La herida (Fernando Franco)
El mejor debut del cine español en varios años. Un drama introspectivo y cautivador sobre un ángel caído, una chica perdida (espléndida Marián Álvarez) y enferma cuya vida transcurre sin nadie que esté realmente a su lado. Su desamparo y fustigación se enfatiza con la cámara, la persigue en todo momento, salvo cuando adopta otra identidad: la virtual. Franco, montador de Blancanieves, debe ganar este año el Goya al mejor director novel, estatuilla que le birlaron el año pasado al mejor montaje. Más en mi crítica para MySofa.
3. La gran familia española (Daniel Sánchez Arévalo)
La única película que este año me ha sacado carcajadas y me ha arrancado lágrimas a partes iguales. Un reparto en estado de gracia (grandísimo Roberto Álamo y gran revelación la de Miquel Fernández) bajo una tragicómica historia familiar con una nostálgica metáfora a Siete novias para siete hermanos y otra a la Final del Mundial. La irregularidad con los distintos personajes se compensa con un final antológico. La película española más infravalorada del pasado año. Más aquí.
4. Vivir es fácil con los ojos cerrados (David Trueba)
No es otra película sobre el franquismo, sino un canto a la vida, a la esperanza y a la lucha por un futuro mejor. Javier Cámara ofrece una de las mejores interpretaciones de su carrera en esta dramedia llena de emoción que roba el corazón del espectador durante poco más de hora y media. Sin una trama secundaria totalmente prescindible y algunos apuntes maniqueos subrayados, la cinta coparía este listado sin lugar a dudas. Más en mi crónica del Festival de San Sebastián para MySofa.
5. Canibal (Manuel Martín Cuenca)
Historia de amor imposible entre un hombre solitario que se alimenta de jóvenes guapas a las que asesina y su última víctima. Un inicio fincheriano nos zambulle en esta perturbadora película cuyos dos pilares son un magistral Antonio de la Torre y una puesta en escena brillante. Demasiado fría para algunos, pero desgarradoramente romántica para otros. Más en mi crítica para MySofa.
6. La lapidation de Saint Ètienne (Pere Vilà i Barceló)
Una de las películas del año que más destrozado me ha dejado en la butaca del cine. Los detalles son fundamentales en el desarrollo de la historia, tanto para entender al personaje principal (pletórico Lou Castel) como para inmiscuir al espectador en esta crónica con final devastador. Algo así como la secuela de Amor de Haneke o la cara más amarga de Arrugas. Más aquí.
7. La por (Jordi Cadena)
El mejor inicio del cine español del año: el padre abandona la casa. El resto se hacen los dormidos. Viven con miedo. Miedo hacia el padre o marido. Si no fuera por unos innecesarios flashforwards del final, la película llegaría a la excelencia por méritos propios. Su mayor logro es como desgrana el día a día de la esposa atemorizada y del hijo desbordado por la situación. Desgarradora.
8. Los ilusos (Jonás Trueba)
Surgida del amor por la Nouvelle vague y el séptimo arte en general, la segunda película de Trueba es un canto de amor al cine en mayúsculas. Cargada con muchas dosis de ternura y nostalgia, la película también contiene una peculiar y dulce historia de amor.
9. Los increíbles (David Valero)
No, no es un remake del clásico animado de PIXAR. Es un conmovedor documental sobre tres personas a las que la vida enfrenta a dificultades cotidianas, agravadas por la edad o las enfermedades. Son héroes del día a día, reales, que rompen el corazón del espectador. Es triste, pero también esperanzadora.
10. Stockholm (Rodrigo Sorogoyen)
Aura Garrido y Javier Pereira brillan en esta atípica comedia romántica linklateriana que se va oscureciendo conforme amanece y se deja la noche atrás. El guión respira mucha naturalidad, algo que se agradece en este tipo de producciones. Sencilla, pero repleta de emoción.
La lista podría continuar con grandes títulos de este año como La plaga (Neus Ballús), Todas las mujeres (Mariano Barroso), Somos gente honrada (Alejandro Marzoa) o Los últimos días (Álex y David Pastor).