Al final de todo, las preguntas que nos hacemos a nosotros mismos determinan el tipo de personas en la que nos convertimos.
Cuando manejas un blog de desarrollo personal por un buen tiempo, una cosa queda clara:
Todo el mundo tiene los mismos deseos y necesidades básicas.
No es broma, en los últimos años Ángel y yo llegamos a conocer a miles de personas de distintos orígenes étnicos, distintas ciudades y países, distintos niveles socio-económicos, y créeme, todos queremos básicamente las mismas cosas. Queremos validación, amor, felicidad, satisfacción, dinero, y esperanza por un futuro mejor. La forma en que perseguimos estas necesidades es donde las cosas se ramifican, pero los fundamentos son los mismos.
Piensa en ello. Si te pregunto, "rápido, en una frase, ¿qué es lo que más quieres en la vida?" Apuesto a que tu respuesta sería algo como: "Quiero ser feliz, y tener a mi familia sana, y un trabajo que me guste y me pague bien, etc." Tu respuesta sería tan común y omnipresente que, básicamente, ni siquiera significa nada. Y precisamente es por eso que preguntas como estas no son realmente útiles. Y, sin embargo, este es precisamente el tipo de preguntas que a menudo nos preguntamos.
Entonces, ¿qué tipo de preguntas podrías hacerte en vez de esas? Preguntas que te pongan en un rincón. Preguntas que te ayuden a abrazar los sacrificios que necesitas hacer para llegar a donde quieres ir. Preguntas que te motiven a enfocarte en el siguiente paso. En otras palabras, preguntas como...
1. ¿Por qué cosa vale la pena sufrir?Si quieres los beneficios de algo en la vida, también tienes que querer los costos. Si quieres abdominales, tienes que querer el sudor, los músculos adoloridos, las madrugadas en el gimnasio, y las comidas bajas en carbohidratos. Si quieres que tu negocio tenga éxito, también tienes que querer quedarte hasta la noche, el riesgo de los acuerdos y las decisiones, y la posibilidad de fracasar cincuenta veces para aprender lo que necesitas saber para tener éxito.
Si te encuentras queriendo algo mes tras mes, año tras año, y sin embargo, nada pasa y nunca te acercas a ello, entonces puede que lo que quieres sea sólo una idealización, una fantasía, o una falsa promesa. Tal vez en realidad no lo quieres en absoluto, porque no estás dispuesto a sufrir el trabajo que toma lograrlo.
2. Basado en mis rutinas y acciones diarias, ¿dónde puedo esperar estar dentro de cinco años?Esta pregunta solo apoya a la primera. Si tienes una idea sobre cómo quieres que el próximo capítulo de tu vida se vea, tienes que hacer cosas que apoyen esa idea, todos los días. Una idea, después de todo, no hará nada por ti hasta que hagas algo productivo con ella. De hecho, a menos que esa gran idea sea quedarte sentado, te hará mucho más daño que bien.
Tu mente subconsciente sabe que estás postergando algo que es importante para ti. El trabajo necesario que sigues posponiendo causa estrés, ansiedad, miedo, y por lo general más postergación; un círculo vicioso que continúa empeorando hasta que lo interrumpes con ACCIÓN.
3. ¿En qué necesito pasar más (o menos) tiempo haciendo para el futuro?La mayoría de nosotros pasamos demasiado tiempo en lo que es urgente, y no suficiente en lo que es importante. En otras palabras, la productividad no se trata sólo de hacer cosas, se trata de hacer las cosas correctas.
Al final de cada día, ve cómo gastaste tu tiempo, y ajústalo según sea necesario para tu mañana. Haz todo lo posible por deshacerte de las complejidades de tu agenda para poder dedicarle más tiempo a las cosas que importan. Esto significa ajustar y eliminar todo, excepto las tareas esenciales, para así quedarte sólo con las que agreguen valor a tu vida. Y, sobre todo, saber cuándo tienes que dejar de lado las cosas importantes para darle paso a las cosas valiosas, como tu familia.
4. ¿En servicio de qué?Como Viktor Frankl tan elocuentemente lo expresó:
"No aspires al éxito. Cuanto más aspires a él y lo conviertas en tu objetivo, con mayor probabilidad lo perderás. Puesto que el éxito, como la felicidad, no puede perseguirse, debe suceder, y sólo lo hace como el efecto secundario no intencionado de la dedicación personal a algo mayor que uno mismo."Así que piensa en grande. Sé parte de algo más grande que tú mismo. Puede ser cualquier cosa. Algunas personas toman un papel activo en el consejo local de su ciudad, algunos encuentran refugio en la fe o en su familia, algunos se unen a clubes sociales que apoyan causas que les interesan, y otros encuentran la pasión en sus carreras. En cada caso el resultado psicológico es el mismo. Se comprometen en algo en lo que creen firmemente. Este compromiso les trae felicidad, éxito y significado a sus vidas.
5. ¿Qué estoy pretendiendo no saber?Una realidad negada siempre vuelve para perseguirte. Hay dos maneras en que tu propio subconsciente puede engañarte. Una es creer lo que no es cierto; la otra es negarte a creer lo que es verdad. Ambas son formas trágicas de auto-engaño, porque la persona que se miente a sí misma y escucha sus propias mentiras llega a un punto en que no puede distinguir la verdad dentro de ella, ni alrededor de ella, y por lo tanto pierde el respeto por sí misma y por los demás a quienes ama. No seas esta persona. Todas las posibilidades se abren cuando dejamos de engañarnos a nosotros mismos.
6. ¿Qué viejos rechazos están deteniéndome todavía hoy?Muchas veces dejamos que los rechazos de nuestro pasado dicten cada movimiento que hacemos. Literalmente, no sabemos ser mejores de lo que una persona obstinada, o circunstancia determinada, alguna vez nos dijo que podíamos.
Por supuesto, un viejo rechazo no significa que no somos lo suficientemente buenos; sólo significa que alguna persona o circunstancia de nuestro pasado no logró alinearse con lo que teníamos para ofrecer en ese momento. Significa que fuimos bendecidos con más tiempo para mejorar lo nuestro - para construir nuestras ideas, para perfeccionar nuestro arte, y disfrutar más profundamente el trabajo que nos mueve. No dejes que los viejos rechazos vivan en tu cabeza. Échalos fuera.
7. ¿Qué quiero que los demás no sepan de mí?Esta pregunta se clava directo en el corazón de tus inseguridades. Deja que te recuerde que los problemas y defectos son parte de la vida de todos. Si intentas ocultarlos, no les das a las personas de tu vida la oportunidad de conocerte y amarte de verdad. Y permites que los pequeños problemas se intensifiquen y lleguen a avasallar tu auto-confianza.
Cuando cometes un error, puede ser irritante, pero no lo entierres. Sé abierto sobre ello, enfréntalo, y sigue adelante. Nuestros problemas son realmente nuestras bendiciones, si los usamos para crecer más fuerte. Y, en última instancia, las personas en tu vida verán tus problemas y defectos simplemente como signos de que eres tan humano como ellos.
8. ¿Las personas que me rodean, me están ayudando o me están dañando?Gran parte de en quien te conviertes en la vida tiene que ver con quién decides rodearte. Y como sabes, es mejor estar solo que mal acompañado. No puedes esperar vivir una vida plena y positiva si te rodeas con gente negativa.
Distanciarse de estas personas nunca es fácil, y es mucho más difícil cuando resultan ser amigos cercanos o miembros de la familia. Pero por difícil que sea, es algo que necesitas abordar. Hasta cierto punto, la suerte controla quien entra en tu vida (especialmente en lo que se refiere a tus familiares y amigos de la infancia) pero tú decides con quién pasas la mayor parte de tu tiempo.
9. ¿De qué forma mis "debería" se meten en el camino de mis "Tengo"?Los deseos de nuestro ego a menudo están en conflicto con las emociones de nuestro corazón. Encuentra tu equilibrio entre la planificación y la presencia; entre la competición y la apreciación. Trabaja duro, pero no vayas en busca de algo mejor cada segundo. Debes estar dispuesto a aflojar tu control sobre la vida que has planeado, para poder disfrutar de la vida que te está esperando en este momento. Puede que no sea todo lo que deseas para tu futuro, pero es todo lo que necesitas en este momento. Experiméntalo, y aprécialo.
10. ¿Por qué vale la pena sonreír en este momento?Como Shawn Acor describe en su libro The Happiness Advantage, un estudio científico mostró que los médicos que se ponían de buen humor antes de hacer un diagnóstico experimentaban consistentemente aumentos significativos en sus capacidades intelectuales más que los médicos con un estado de ánimo neutro, lo que les permitía hacer diagnósticos precisos casi un 20% más rápido.
El mismo estudio se hizo para otras vocaciones y encontró que los vendedores optimistas venden más que sus contrapartes pesimistas, en más del 50%. Que los estudiantes a los que se los hacia sentir felices antes de los exámenes de matemáticas superan sustancialmente a sus pares neutrales. Por lo que resulta que nuestras mentes están literalmente cableadas para trabajar mejor, no cuando somos negativos ni neutros, sino cuando somos positivos.
Ah, una cosa más...En todo momento, la vida está llena de preguntas sin respuestas, pero es el valor de buscar estas respuestas lo que le da sentido a nuestras vidas. De verdad, puedes pasar toda tu vida revolcándote en la desesperación, preguntándote por qué te tocó un camino lleno de problemas y confusiones, o puedes estar agradecido por ser lo suficientemente fuerte como para sobrevivir y seguir adelante. La elección es tuya.
Publicado originalmente en TrucosParaVivirMejor.comMi fuente https://escuelapararicos.net/las-10-preguntas-mas-importantes-que-puedes-hacerte-hoy