Como con la cerveza y el vino, los blockbusters son totalmente compatibles (y recomendables) con el mejor cine de autor. Pero confesemos que este verano, hasta el momento, están siendo absolutamente previsibles, aburridos e insípidos. Si estás un poco harto de que Superman copie a Batman, Robin lave más blanco que Iron Man (de hecho, nos deja de piedra) y que lo único agudo que veas en la pantalla sean las orejas de Spock (la historia contiene tantas sorpresas, suspense y novedades como la programación de TVE), te invitamos a buscar la excitación en películas que exhiben ángulos con orgullo, trabajan los guiones e interpretaciones y no se asustan ante las diferencias culturales, dado que no están pensando en seducir al mercado global internacional (el cambio inexplicable del origen chino de la “epidemia” en World War Z para no perder las entradas potenciales de casi 1.500 millones de asiáticos).Como el verano es la época propicia para “programar” por los exhibidores cinematográficos lo más arriesgado del año, en estas fechas tenemos el placer de asistir a, casi con seguridad, buena parte de lo mejor de la cosecha, normalmente, de años anteriores. Más vale tarde que nunca. Ahí va la mejor docena de propuestas para un verano de cine verdadero.
1.- LA película
Cuando ya había perdido toda esperanza descubro que el 30 de agosto se estrena, por fin, la mejor película de 2012, la noruega Oslo, 31, August. Impresionante, conmovedora y radiante. Quedo eternamente agradecido de este estreno a esta valiente distribuidora con un gusto tan exquisito.
2. Las indies americanas
El mismo viernes 30 de agosto, otro bombazo, Mud, la tercera película de Jeff Nichols con un impresionante Matthew McConaughey y, prepararos para el plato fuerte que cierra el verano, Ryan Gosling en Cruce de Caminos, el 20 de septiembre. Viendo la vitalidad del cine independiente americano no se explica la sequía imaginativa de los grandes estudios (cuantas veces, como Spielberg, hemos comentado que el sistema de producción hollywoodiense coge agua por varios costados). Dos pelis a ver absolutamente. Junto a la ya estrenada, Antes del anochecer (fenómeno taquillero indie americano), y la canadiense Laurence Anyways.
3. Las chéveres latinas
Santiago Mitre con El Estudiante, glacial retrato de la iniciación política de un universitario (viéndola te explicas por qué no les salen las cuentas –o se les sobran- a nuestra indefinible clase política) y Armando Bo con El último Elvis, donde la personalidad y la persona, la realidad y el sueño, se combinan en este maravilloso espejo deformado, con un protagonista que lo da todo, muestran la vitalidad del cine argentino actual. Ambas se estrenan el 19 de julio. Para los que no hayan hecho todavía los deberes: Violeta se fue a los cielos, pero todavía debe de andar por alguna sala en la tierra y, con mucha suerte, también 7 Cajas.
4. Las bellas europeas del sur
El 256 de julio, un clásico éntrelos clásicos, Bernardo Bertolucci con Tú y yo (el más joven de los de siempre) ataca de nuevo y se convierte en la primera película de una nueva distribuidora al que deseamos una larga e intensa vida, Betta Pictures. (Tampoco estaría nada mal revisar otro clásico ya en cartelera, Giuseppe Tornatore y La mejor oferta). Y del otro lado de los Pirineos, el estreno el 9 de agosto de la película con la luz más espectacular del verano, Renoir (casi la versión francesa de El artista y la modelo). Sin olvidar que todavía siguen en algunas salas la británica, Turistas, y la alemana, Hannah Arendt. (Esta selección parece el festival de Eurovisión).
5. Las salvajes del Este
Todavía no me he recuperado de la producción húngara, Sólo el viento: Oso de Plata del Gran Premio del Jurado de Berlín 2012. La película te dejará completamente sonado el 2 de agosto. Tan dura como Crulic, al reflejar una realidad social casi documentalmente, y con una nota de esperanza que permite respirar. ¿Quién había escrito que el salvaje Oeste era americano?
6. Las exóticas orientales
Ni que decir tiene que Brillante Mendoza es un genio de la imagen. Cautiva, estreno 26 de julio, lleva más allá de lo soportable lo que significa perder la libertad. Y un regalo inesperado, About the pink sky, una joyita deslumbrante y discreta, al mismo tiempo. Premio en Gijón y que el 9 de agosto desvelará sus múltiples secretos. Supervivientes en la cartelera quedan aún dios títulos importantes: Inch’Allah y La bicicleta verde (o la oportunidad de conocer en una única sesión la filmografía completa de un país, Arabia Saudí).
7. La trilogía Paraíso
No sólo la sucesión de partes al infinito, como la decimonónica de Superman (Perdona, bonita, pero me estás pisando la capa), los remakes, Bartman y el Caballero Amarillo, las presecuelas, La verdadera historia del herrero Juan, padre de Iron Man, y todo ese particular universo al que hay que asistir con calendario universal (si en la sexta secuela el prota tenía 32 años, ¿por qué en la precuela ha pasado los 50?), no sólo pertenece al mundo de los superhéroes. El cine de autor más radical también se ha apuntado al sistema. Desde el 16 hasta el 30 de agosto, cada viernes, podremos disfrutar de una trilogía alucinante: Paraíso.
De todas estas películas y mucha más hablaremos durante el verano. Hay para todos los gustos, sabores y colores. Las salas nos esperan con los brazos abiertos, al fin y al cabo, ¿dónde se está mejor con 40 grados en la calle?