
Tras el tropiezo de Unidos Podemos en las Elecciones Generales del 20J, la organización ha decidido realizar 12 preguntas a sus afiliados con el fin de determinar los motivos de los malos resultados obtenidos. En realidad no son malos, pero como quiera que las expectativas estaban altas, los 71 diputados parecen un jarro de agua fría.
Como afiliado y votante de esta formación, contestaré con gusto a las 12 preguntas, una por una, y haré una descripción lo más concisa y detallada posible sobre lo acontencido, siempre desde un punto de vista personal, teniendo en cuenta que, desde mucho antes de la aparición del 15M, he seguido la actividad social y política de este país y viví de primera mano unos acontecimientos históricos que nos han traído hasta aquí.
Comencemos con las preguntas, doce en total:
La alianza con IU
No ha sido este un motivo determinante, más bien al contrario. La unión de dos partidos de izquierdas siempre es bienvenida, cuando es sabido que históricamente en España, los partidos de esta ideología han ido siempre cada uno por su lado. Sí ha faltado más claridad y difusión de los acuerdos alcanzados. Esto último no ha afectado tanto a los votantes de Podemos como a los de IU, más sensibles estos últimos a un pacto con los primeros y, por ende, también más susceptibles a la hora de votar a la coalición.
Gestión de las conversaciones de investidura tras el 20D
Nada que reprochar a Podemos e IU. Bajo mi punto de vista actuaron como todos esperábamos, a saber, es inadmisible entrar en un gobierno cuando previamente habían pactado PSOE y Ciudadanos, quedando la economía en manos de estos últimos. Lo aceptable es que hubieran pactado primero PSOE y PODEMOS, para después abrir conversaciones con otras fuerzas. Entre otras cosas porque hay más puntos de unión que con Ciudadanos, partido cuyas ideas económicas están más en la onda neoliberal que progresista. En cualquier caso, las explicaciones las debería dar el PSOE.
El derecho a decidir
Tampoco este es un punto polémico para un votante de Unidos Podemos. Forma parte del ADN de este partido la participación activa de la ciudadanía en las cuestiones políticas y sociales, por tanto, el derecho a decidir no es más que otra forma de facilitar, mediante consulta, la resolución de cualquier asunto sensible que afecte a los pueblos. Eso sí, este punto restringe sobremanera la captación de cualquier votante que reaccione con virulencia a la frase "España se rompe", arma arrojadiza que han utilizado muy bien los adversarios políticos. No hay que eliminar esta propuesta del programa electoral.
El Brexit
Igual que el anterior, ha sido utilizado para inculcar el miedo a Unidos Podemos, como si este partido hubiera sido responsable del Brexit o, en el futuro, de la salida de España de la UE. Los británicos han decidido alejarse porque Europa no les ofrece un proyecto ilusionante. Recordemos, los partidos de derechas y de índole claramente neoliberal son los que gobiernan a lo largo y ancho de Europa, por tanto, los únicos responsables de que un miembro decida separarse son ellos y sus políticas nefastas para las clases populares. Unidos Podemos jamás ha sostenido esta posibilidad, ni la salida del Euro, más bien al contrario.
El discurso socialdemócrata
He aquí el quid de la cuestión. La socialdemocracia es una ideología que antepone las políticas sociales y el Estado del Bienestar, pero eso sí, dentro del marco de una economía capitalista. Podemos nació sin etiquetas políticas, a lo sumo se le podía identificar con la izquierda, pero nada más. De hecho llegué a escuchar cual karma que Podemos no era ni de izquierdas ni de derechas. Esto sucedió así por una razón bien conocida, dejar atrás la "vieja política" y crecer en torno a la "nueva política". Y la "nueva política" no acarrea etiquetas ya conocidas. Ha parecido, de forma meridiana, que Unidos Podemos ha querido abarcar más de lo que podía y ha sufrido el efecto contrario. La indefinición ideológica sí afecta a los votantes de IU y a muchos de Podemos. Entiéndase por indefinición ideológica aparecer primero como una cosa y cambiar después el discurso.
Los debates electorales
Siendo este un punto casi intrascendente, sí se ha echado en falta más contundencia, más firmeza a la hora de exponer las propuestas y, por supuesto, más agilidad para responder. Un ejemplo, el debate del 13J. Nadie fue capaz de recordar a Rajoy, cuando presumía de gestión económica, que la deuda del país se había duplicado. Íñigo Errejón se quedó sin respuesta a Gabriel Rufián cuando este le espetó que los presupuestos de la Generalitat de Catalunya eran los más sociales de la historia, después de que el primero dijera que no apoyarían un gobierno de Junts Pel Sí si dichos presupuestos no eran sociales. Pero repito, los debates han aportado poco o nada a estas elecciones.
La mano tendida al PSOE
Otro punto candente e importante. No se puede tender la mano al PSOE cuando ha demostrado ser un partido desleal y que miente sin rubor alguno. Ha faltado contundencia para responder a los ataques, responsabilizando a Unidos Podemos de que no hubiera gobierno progresista, cuando todos sabemos que no es así. No es de recibo sostener que un gobierno es progresista cuando entre sus participantes está Ciudadanos y cuando, hasta que se demuestre lo contrario, el PSOE dejó de ser progresista hace años. Recordemos que fue cómplice del articulo 135 de nuestra Constitución. Dicho de otra forma, Unidos Podemos no necesita al PSOE, Unidos Podemos ha de seguir su propio camino y, en todo caso, que sean otros partidos los que tiendan la mano asumiendo gran parte del programa de UP. Si eso conlleva pasar cuatro años en la oposición, que así sea.
Los audios de Fernández Díaz
Como se ha visto por los resultados, la corrupción y las malas artes del partido en el gobierno no pasan factura, por tanto, este hecho ha pasado inadvertido. Como dijo Miguel Ángel Revilla, ya puede Rajoy entrar en la Catedral de Burgos con una escopeta recortada, que sus votantes seguirán siendo fieles. Unidos Podemos es ajeno a estas cuestiones.
Los spots electorales
Acertados, novedosos y originales. Nada que reprochar a la campaña visual de Unidos Podemos. Han sido spots informativos y amenos.
Venezuela
Los votantes de Unidos Podemos sabemos perfectamente qué siginifica la palabra "Venezuela", sobre todo en manos del PP, PSOE y Ciudadanos. No es más que un ardid para desprestigiar, difamar y confundir al electorado. Y sí, causa un efecto demoledor entre el votante indeciso. Lo sé porque lo he oído más de una vez estos últimos meses. Por regla general, el ciudadano medio no se para a investigar, simplemente lee el titular, a lo sumo escucha una ampliación de la noticia, que normalmente es tendenciosa y manipulada y se lo cree. Venezuela ha hecho daño, sí. He echado en falta más contundencia a la hora de defenderse de acusaciones que eran cualquier cosa menos veraces, como se ha visto después de las elecciones.
El miedo a que PODEMOS pueda gobernar
Esto es obvio y ha calado entre una mayoría de indecisos, pero se contaba con ello, no es responsabilidad de los dirigentes de UP. Un porcentaje muy elevado del voto ha sido por miedo o pánico. Las campañas mediáticas aludiendo a la hecatombe social y económica a un gobierno de Unidos Podemos han sido brutales, pero no es una sorpresa. Poco se puede hacer ante eso.
Los ayuntamientos del cambio
Ahondando en el punto anterior, ha faltado trasladar a los ciudadanos la buena gestión de los ayuntamientos del cambio, bien por falta de cobertura mediática o simplemente por no insistir sobremanera en ello. La realidad es que ha pasado muy desapercibido, siendo este un punto a favor de Unidos Podemos. Un ejemplo: Albert Rivera vio un partido de la Selección Española de futbol y alegó aquello de "a pesar de que Colau quería prohibirlo". Tuvo más repercusión que el desmentido posterior de Colau. A pesar de que era una burda mentira. Existía una ordenanza municipal desde hacía años por la que no se podían colocar pantallas gigantes por motivos de seguridad. A pesar de eso, trascendió más la frase de Rivera que las medidas sociales de Colau al frente del Ayuntamiento de Barcelona. Hay que salir y desmentir, con pruebas contundentes y no dejar nunca pasar la oportunidad de desenmascarar una mentira.
Pero volvemos al inicio, no es sencillo enfrentarse a un ejército de "periodistas" y medios de comunicación alineados con una determinada línea ideológica que, además, no tienen escrúpulo alguno en mentir y manipular para influenciar al electorado. Pero esto no debe servir de excusa, ya se sabía desde el primer día que nació Podemos.