Un salto hací atrás para un cine totalmente diferente. Bajo petición de mi amigo Gabriel, me he visto en la obligación de incluir hoy una de las grandes películas del cine español de los años 80 en lo que a comedia ligera se refiere, 'El Hijo del cura'. Sirva esta película como exponente de toda una saga de films que tuvo como protafonistas a Andrés Pajares y Fernando Esteso. Una alianza que comenzó con Los Bingueros y que nos trajo películas delirantes como 'Los Liantes', 'Los Energéticos', 'Yo hice a Roque III', 'Los Chulos'... hasta en un total de 11 películas en las que compartieron escena. Pues bien, curiosamente, de todas ellas me quedo con una en la que estuvieron en el mismo plano tan sólo unos segundos, eso si, se trata de una pelicula memorable que hace reir al más serio del lugar.
Esta película reune todos los ingredientes del cine de Pajares y Esteso, a saber: personaje torpe, aparición de lumis, enredos, escandalos, frases enrevesadas y Antonio Ozores. El gran Ozores es quizas el gran olvidado cuando se habla de las películas de Pajares y Esteso. Participa en todas y se hace fundamental gracias a, su comicidad y facilidad de palabra.
'El Hijo del Cura' tiene un argumento. Frase esta quizás fuera de contexto, hablando de una película, pero necesaria a la hora de rebatir a los enemigos de este cine al que acusan de no tener ni ton ni son. Pese a que fueran rodadas como churros, la mente privilegiada de Mariano Ozores podía idear, junto a sus guionistas, las más disparatadas situaciones, siguiendo siempre un leiv motiv y ofreciendo al público de la epoca lo que pedían.
Pues bien, la película transcurre en un pueblo costero (Peñíscola), allí Don Justo, el sacerdote de la localidad, trata de ser un parroco cercano y de atraer al mayor número de feligreses a su iglesia. Para ello se empeña en tratar de ayudar a todos los vecinos en sus quehaceres diarios. No tiene mucho éxito en su propósito, como así se demuestra en el principio del film, identificandonos al personaje como un patoso, aunque entrañable.
La figura de un cura enrollado, lejos de los convencionalismos del extinto franquismo le hace granjearse el cariño de todo el pueblo y el recelo de los mayores, quienes no piensan que ese sea el comportamiento de un cura normal. Incluso las lumis desean que no sea cura para poder llevarlo a la cama.
Pues bien, esa confianza provoca la situación principal de la película. Matilde (Una guapísima y jovencisima Adriana Ozores) hija del alcalde comunista de la localidad (Juanito Navarro), tiene una relación con el archienemigo de su padre, el médico del pueblo y representante de Alianza Popular, Don Santiago (José Sazatornil). De esa relación sale un embarazo, y para que no surja ningún asesinato, Matilde juega con la ambigüedad del cura, afirmando que este es el padre del niño que espera. Aquí se armó el belen.
Muchas situaciones disparatadas en este vodevil típico de la época. Personajes que aparecen, el protagonista que busca ayuda para poder encontrar la solución a sus problemas, desnudos innecesarios pero obligados en este cine y, como no, final feliz con cameo de Andrés Pajares.
Muchas situaciones divertidas y una oportunidad para descubrir la faceta como cantante de Fernando Esteso, quien tararea algunas de sus canciones durante la película. Curiosamente, la más conocida de sus canciones ha sido 'La Ramona', recientemente reeditada y versionada por King Africa. Pero Esteso llegó a publicar un disco, con el que participó en el Festival de Benidorm, algo que Pajares no consiguió, pese a la comicidad de temas como Dracula Yeyé. Impagable.
En definitiva, recomendable película que tras su gran exito de taquilla tuvo una secuela: 'El Cura ya tiene hijo'. Una segunda parte que desmerece a la primera y que, pese a tener sus gags divertidos, no provocó el furor de la primera. Así que, como dijo el personaje de Joey Tribbiani en Friends cuando olvidó alquilar La Jungla de Cristal 2, "Si vemos la peli otra vez será como ver la segunda parte". Buena recomendación.