Las denominadas Veintidós Leyes Inmutables del Marketing fueron escritas por Jack Trout y Al Ries, dos gurús de la estrategia, cuyas aportaciones –simples, lógicas y llenas de sentido común- se han posicionado en lo más alto del Management. Son las siguientes:
- Ley del liderazgo. Es mejor ser el primero que ser el mejor.
- Ley de la categoría. Si usted no puede ser el primero en una categoría, cree una nueva en la que pueda serlo.
- Ley de la mente. Es mejor ser el primero en la mente que en el punto de venta.
- Ley de la percepción. El marketing no es una batalla de productos, sino de percepciones.
- Ley del enfoque. El principio más poderoso en marketing es poseer una palabra en la mente de los clientes.
- Ley de la exclusividad. Dos empresas no pueden poseer la misma palabra en la mente de los clientes.
- Ley de la escalera. La estrategia que hay que utilizar depende directamente del peldaño que se ocupe en la escalera.
- Ley de la dualidad. A la larga, cada mercado se convierte en una carrera de dos participantes.
- Ley de lo opuesto. Si opta al segundo puesto, su estrategia está determinada por el líder.
- Ley de la división. Con el tiempo, una categoría se dividirá para convertirse en dos o más.
- Ley de la perspectiva. Los efectos del marketing son visibles a largo plazo.
- Ley de la extensión de línea. Existe una presión irresistible para extender el valor de la marca.
- Ley del sacrificio. Se debe renunciar necesariamente a una cosa para conseguir otra.
- Ley de los atributos. Para cada atributo existe otro opuesto, igual de efectivo.
- Ley de la franqueza. Cuando admita algo negativo, el cliente potencial le concederá a cambio algo positivo.
- Ley de la singularidad. En cada situación, únicamente una jugada producirá resultados sustanciales.
- Ley de lo imprescindible. Salvo que escriba los planes de sus competidores, usted no podrá predecir el futuro.
- Ley del éxito. El éxito suele preceder a la arrogancia, y la arrogancia al fracaso.
- Ley del fracaso. El fracaso debe ser esperado y aceptado.
- Ley del bombo. A menudo, la situación presenta una forma diferente a como se publica en la prensa.
- Ley de la aceleración. Los planes que triunfan no se construyen sobre novedades, sino sobre tendencias.
- Ley de los recursos. Sin los fondos adecuados, ninguna idea despegará del suelo.