Una fortaleza es un rasgo, una característica psicológica que tienen las personas y que se presenta en situaciones distintas y se mantiene a lo largo del tiempo. En este sentido son rasgos estables pero que pueden entrenarse y mejorarse. Y para mejorarlos es necesario conocerlos y saber cuál es el nivel en que tenemos en cada una de las fortalezas. Con ello podremos decidir que fortalezas van más con cada uno de nosotros, cuáles queremos fortalecer o cuáles no nos interesan.
- Creatividad: pensar en formas nuevas y productivas de hacer las cosas.
- Curiosidad: tener interés sobre todas las experiencias que están teniendo lugar.
- Apertura de mente: pensar en las cosas con profundidad y desde todos los ángulos
- Amor al aprendizaje: buscar el desarrollo de nuevas destrezas, temas y cuerpos de conocimiento.
- Perspectiva: ser capaz de proporcionar sabios consejos para otros.
- Autenticidad: decir la verdad y presentarse a uno mismo de una forma genuina.
- Valor: no amedrentarse ante la amenaza, el desafío, la dificultad o el dolor.
- Persistencia: finalizar lo que uno empieza.
- Vitalidad: acercarse a la vida con excitación y energía.
- Bondad: hacer favores y ayudar a los demás
- Amor: valorar las relaciones cercanas con los demás.
- Inteligencia social: ser consciente de los motivos y sentimientos de uno mismo y los demás.
- Justicia: tratar a todo el mundo de la misma forma de acuerdo a las nociones de justicia y equidad.
- Liderazgo: organizar a actividades de grupo y conseguir que sucedan
- Trabajo en equipo: trabajar bien como miembro de un grupo o equipo.
- Capacidad de perdonar: perdonar a aquellos que nos han hecho daño.
- Modestia: dejar que los logros propios hablen por sí mismos.
- Decir cosas de las que luego uno se podría arrepentir (discreción)
- Autorregulación: regular lo que uno siente y hace.
- Apreciación de la belleza y la excelencia: percibir y apreciar la belleza, la excelencia o la destreza en todos los ámbitos de la vida
- Gratitud: ser consciente y agradecido de las buenas cosas que suceden.
- Esperanza: esperar lo mejor y trabajar para lograrlo.
- Humor: gusto por la risa y la broma; generar sonrisas en los demás.
- Religiosidad: tener creencias coherentes sobre un propósito más alto y un sentido en la vida.