Las 3 Íes de la Gestion del Tiempo

LAS 3 Íes DE LA GESTION DEL TIEMPO

En el vídeo de esta semana: “Toda la vida pensando que podía conseguir la aprender la gestion del tiempo y resulta que…

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Si quieres que te cunda el tiempo, ¡DEJA DE GESTIONARLO!

Sólo podemos gestionar aquello que está en nuestro control, y ¡el tiempo no es una cosa que esté en nuestro control! ¡PERO SÍ LO QUE HACEMOS EN ÉL!

Gestionamos el calendario dividiendo las tareas en acciones que podemos realizar y les damos un espacio en el calendario. Priorizamos, hacemos listas, y aún así, la mayoría del tiempo, tenemos la sensación de que no nos cunde el tiempo.

Entonces, si no puedo controlar el tiempo, y gestionar el calendario únicamente no parece que resulte en un aumento de la productividad a largo plazo ¿qué podemos hacer?

Podemos gestionar lo que hacemos en el tiempo que sí tenemos, y en particular, lo que hacemos ante las 3 Íes u obstáculos que reducen nuestra productividad.

¿Cuáles son las 3 Íes y cómo podemos gestionarlas?

Primera I: INTERRUPCIONES

Las interrupciones activan la parte de nosotros que busca satisfacción inmediata o que no da importancia a lo que nosotros hemos dado importancia a la hora de organizar el día o el calendario.

La interrupción LLAMA la atención de nuestra mente pero sólo la CAPTA cuando nosotros decimos sí a la interrupción.

¡Somos nosotros los que elegimos dónde ponemos nuestra atención!

Con el fin de conseguir mantener la atención donde queremos nos ayudará crear los siguientes hábitos:

Hábito 1.- Reducir o eliminar por completo las interrupciones.

Ej: cerrar el email, apagar el móvil o ponerlo en silencio, informar a las personas a tu alrededor que vas a estar concentrado durante un determinado tiempo, etc.

Hábito 2.- Especificar el tiempo de duración de la tarea que quieres realizar.

Cuando le damos un tiempo específico a nuestra mente ¡la estamos ayudando a concentrarse!

Estas dos prácticas tan sencillas aumentarán tu productividad desde el primer momento en que las pongas en práctica… eso es, el beneficio sólo lo obtendrás cuando las pongas en práctica. ¡Conocerlas no va a ser suficiente!

Segunda I: INSATISFACCIÓN

La insatisfacción activa la parte de nosotros que es insaciable, que siempre quiere más porque cree que más es mejor. Esta parte, por lo tanto, sólo ve lo que no hemos hecho y nada es suficiente para ella.

Cuando está activa genera mucha frustración, insatisfacción e incluso ansiedad. Y no ayuda en nada a que el tiempo cunda más, sino todo lo contrario.

Con el fin de gestionar la insatisfacción podemos crear los siguientes hábitos:

Hábito 1.- Ser honesta con una misma y con el listón que te pones.

Hazte la siguiente pregunta: Dadas mis circunstancias actuales, ¿es este listón posible o razonable?

Si la respuesta es sí, y un día tras otro ves que no llegas a él, muy probablemente no estés siendo del todo honesta y te estés exigiendo más de lo que en las circunstancias presentes puedes.

La consecuencia de esta deshonestidad es la insatisfacción personal constante que va minando la autoestima.

Hábito 2.- Apreciar

Al final del día, en vez de mirar qué es lo que se ha quedado sin hacer, haz inventario de lo que sí has hecho y celébralo. Así despertarás la satisfacción personal y la auto-valoración, dormirás mejor y te levantarás con más ánimo para continuar al día siguiente con lo que está por hacer.

Tercera I: INSEGURIDAD

La inseguridad activa la parte de nosotros que teme lo desconocido y lo que pueda pasar y nos lleva a tomar el camino de menor resistencia y a hacer lo que nos resulta más fácil. Nos aparta de lo que es verdaderamente importante o prioritario, y hace que lo retrasemos o evitemos durante días, o incluso años.

La consecuencia es que, aunque lo retrasamos, se queda en nuestra mente el recordatorio de que no lo he hecho “porque no me atrevo”. Esto contribuye a alimentar el miedo o la inseguridad y con cada vez que elegimos no pasar a la acción el miedo se hace más grande y las posibilidades de hacerlo disminuyen.

Recuerda: Dejarlo para luego o para mañana, ¡¡no lo va a hacer más fácil!!

Para gestionar la inseguridad:

1.- Identifica y reconoce tu miedo.

El primer paso para avanzar ante aquello que nos da miedo es reconocer lo que está ocurriendo. Presta atención a las actividades que estás evitando o retrasando y observa si hay algún miedo a lo que pueda pasar.

2.- Elige creer que pase lo que pase lo sabrás gestionar.

El verdadero miedo no es a caernos sino a pensar que no vamos a saber levantarnos.

3.- Pasa a la acción.

Cada vez que damos el paso estamos fortaleciendo la creencia: si puedo, soy capaz, me sé levantar, se encontrar los recursos.

Y al revés, cada vez que retrasamos dar el paso estamos fortaleciendo la creencia: no puedo, no soy capaz, soy una vaga, nunca hago lo que digo, etc.

¡Es preferible que lo quites de tu lista a que lo retrases o lo evites!

Adelante, gestiona estas 3 Íes y ¡comparte con nosotros tu experiencia!

Un abrazo,

Mónica
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