Las aspiraciones de los Raiders de pasar a postemporada en 2020 se evaporaron con la derrota de último segundo ante los Dolphins. Aquí te contamos las principales razones de ese fracaso.
¿Cómo quedaron eliminados?
La Temporada NFL 2020 de los Raiders comenzó muy bien con una marca de 6-3 para la semana 10, incluyendo dos victorias sumamente llamativas: el partido que le ganaron a los Saints en la inauguración de su nuevo estadio y la sorpresiva victoria ante los Chiefs donde les quitaron el invicto (que, por cierto, sigue siendo la única derrota de Kansas City en la campaña).
En ese momento parecía que los Raiders iban encaminados a los playoffs, pero poco a poco las cosas comenzaron a irse en picada. Después de perder con los Chiefs en la semana 11 fueron apaleados por los Falcons y la única victoria que han conseguido desde entonces fue aquella de último momento ante los Jets. Tras ese sufrido triunfo han sumado otras tres derrotas, ahora ante Colts, Chargers y la ya mencionada ante Miami.
Tras la derrota de anoche, quedaron con marca de 7-8, lo que automáticamente los eliminó de cualquier posibilidad de pasar a playoffs y preguntándose qué salió mal después de un inicio tan bueno.
¿Cuáles fueron las claves de la eliminación de los Raiders?
1. La defensiva nunca encontró su ritmo
En la primera parte de la temporada las cosas salieron más o menos bien para los Raiders, sobre todo porque su ofensiva se mantenía anotando de forma constante (superaron los 30 puntos cinco veces en los primeros nueve encuentros, y nunca estuvieron por debajo de los 20). Eso ayudaba a contrarrestar los problemas defensivos, que han estado presentes toda la temporada.
Los rivales han superado los 30 puntos nueve veces en la temporada, y en tres de esas ocasiones rebasaron los 40. De hecho solamente Broncos y Browns se han quedado por debajo de las 20 unidades ante esta defensiva, así que es fácil entender la razón de los problemas en Las Vegas.
Sin una defensiva competente es muy complicado competir, y esto quedará como el principal motivo de la eliminación de este equipo en 2020.
2. Jamás procesaron la victoria ante los Chiefs
Viendo cómo se desarrolló la temporada de los Raiders es fácil poner el dedo sobre el punto donde las cosas cambiaron para este equipo en 2020. Cuando le ganaron a los Chiefs se pusieron 5-3 y todos comenzaron a hablar de la enorme posibilidad de que esa victoria los mandara en una racha positiva que terminara con el pase a la postemporada.
Lamentablemente, da la impresión de que esa victoria hizo todo lo contrario: después de ganar en Kansas City se fueron con récord de 2-5, venciendo únicamente a Broncos y Jets. Es fácil pensar que un equipo que venía de varios años negativos se emocionó de más por el resultado favorable sobre los Chiefs y no pudieron procesar la victoria llegando a un colapso en diciembre.
Eso, obviamente, caerá sobre Jon Gruden, que no logró mantener a su equipo enfocado. Por cierto, Gruden es el centro de nuestro siguiente punto.
3. Las malas decisiones de Jon Gruden
El sábado por la noche fue el mejor ejemplo de cómo un head coach puede echar a perder la temporada de su equipo con malas decisiones. Los Raiders tenían primera y gol en la yarda 13 de Miami con 1:55 en el reloj. Los Dolphins tenían un tiempo fuera. Es lógico pensar que lo ideal era acabarse el reloj, y eso fue justo lo que Gruden trató de hacer, pero llegó a un punto donde exageró en la precaución.
Teniendo la posibilidad de ir por un touchdown (tenían tercera oportunidad en la yarda 1 de Miami), que hubiera dado una ventaja de seis puntos, prefirió que Carr tomara rodilla en tierra en tercera oportunidad para patear el gol de campo y tomar ventaja de dos unidades. Y ahí vino otro problema más: Derek Carr puso la rodilla en tierra con seis segundos en el reloj de jugada, mismos que podrían haberse descontado sin mayores problemas.
Si los Raiders hubieran anotado un touchdown en esa serie las cosas hubieran sido mucho más complicadas para los Dolphins y probablemente estaríamos hablando de otro escenario el día de hoy. Ese tipo de errores de coacheo no se pueden permitir en la NFL, y menos cuando estamos hablando de un coach que firmó un contrato de 100 millones de dólares y que acaba de asegurar que no habrá playoffs en sus tres primeros años al frente del equipo.
¿Qué otras razones se les ocurren? Esperamos sus comentarios.