Revista Salud y Bienestar

Las 400 firmas

Por Saludyotrascosasdecomer
Después de trabajar, antes de llegar a casa, cansada, me he ido a hacer la compra para la semana. No sabía que me iba a llevar una alegría que me ha quitado todo el cansancio y me ha reactivado el día.
Cuando acabé la residencia de familia tuve la buena suerte de poder trabajar en una consulta, durante algo más de un año, en el mismo Centro de Salud donde me había formado. Y digo buena suerte no solo por poder tener, recién terminada la especialidad, un trabajo continuado, sino por que es un Centro con magníficos profesionales y estupendos compañeros.
El cupo que atendía era de nueva creación. Muy complejo por que habían estado sin ninguna continuidad desde el principio, población en gran parte activa pero con mucha patología psiquiátrica, muchos pacientes con historia de adicción a drogas, con una parte del cupo de una residencia sociosanitaria...Todo un reto con el que aprendí muchísimo, con el que también me frustré en algunas ocasiones(es el sitio donde más reclamaciones me han puesto), pero, sobre todo, disfruté.
Terminé allí sin poderme despedir de los pacientes(me llamaron un viernes a última hora, que el lunes ya no tenía que ir...).
Ahora vivo cerca del barrio y suelo ver a mis pacientes de entonces. Pero hasta ahora ninguno había pasado de un saludo. Y hoy, en la cola para pagar, una de esas pacientes me ha estado contando que reunieron 400 firmas para que me quedara (con un cupo de 1400...) Que aun las tiene en casa, que por lo menos intentaron hacer algo para que me quedara.
¡Qué alegría pal cuerpo!
¡Cuanto cariño a pesar del tiempo!
Parece que la gente se da cuenta cuando te preocupas e intentas hacer tu trabajo con cariño y con ciencia a la vez.
Una inyección de energía para no dormirse ni quemarse...y que al final con los años se te vaya poniendo esta cara que tienen algunos...

Las 400 firmas


Volver a la Portada de Logo Paperblog