Las 5 cosas buenas que YA nos ha dejado Perdidos

Por que no todo han sido sudores fríos.

Tras el final de Perdidos Internet va a parecer un hervidero, e independientemente de la calidad del episodio de cierre serán muchas las voces que pondrán a caldo a los guionistas porque, obviamente, es imposible contentar a todo el mundo. Por eso, antes de que se emita y las opiniones empiecen a eclipsar a la totalidad de la serie considero necesario recordar las 5 cosas más positivas que nos ha dejado Lost a lo largo de estos 6 años. 
A los fans acérrimos elegir solamente 5 aspectos les parecerá algo escaso, pero nadie puede dudar de que la serie también ha pasado sus malos momentos. Quién no recuerda el episodio de los diamantes o aquel en el que Locke cultivaba marihuana en una secta. Lost no es Los Soprano, los bajones de ritmo y la improvisación (que está ahí, no se desde cuando pero es así) han evitado que Perdidos entre por la puerta de la calidad y la planificación en el olimpo de las series, pero gracias a otras virtudes únicas sin duda ha logrado un estatus de culto que ni una final desastrosa conseguiría borrar. 
Sin más dilación, aquí van las 5 mejores cosas que YA nos ha dejado Perdidos:
5- Producción.

Con el piloto más caro de la historia de la pequeña pantalla (4 millones de dólares) comenzaba la andadura de Lost allá por 2004. La principal novedad de la serie era que el equipo de producción se había desplazado entero hasta Hawai para recrear la aventura de unos náufragos en una isla misteriosa. Un plan de rodaje muy exigente que obligaba a los miembros del reparto a trasladar sus domicilios a la zona y elevaba los costes de producción hasta cifras que más adelante fueron insostenibles.  Por no hablar de los malabarismos de los chicos de decorados transformando las zonas urbanas de Hawai en varios paises diferentes.
Pero con el elenco exigiendo más salario y la bajada de audicencia desde picos que rozaban  los 20 millones de espectadores con una media de 15 hasta los 10 actuales, la reducción de episodios a partir de la temporada 4 fue una estrategia para que no se notaran en pantalla el recorte de presupuesto. Aún así en la última entrega decorados como el faro o el templo estaban lejos de ser perfectos y todavía estamos esperando presenciar una transformación del humo negro. A pesar de esos fallos menores es un hecho que junto con 24, Lost es una de las ficciones televisivas con mejor factura técnica.
4- Terry O´Quinn.

La enigmática interpretación del lisiado John Locke le supuso la fama tardía a este estadounidense de 57 años además de un Emmy en 2007. Antes de eso O´Quinn hacía lo que podía en pequeñas apariciones en decenas de series de televisión con especial predilección por el género de terror, e incluso llegó a interpretar a dos personajes diferentes en la clásica Expediente-X.
Desde la primera temporada el magnético alopécico fue el lostie que más adeptos ganaba episodio tras episodio. El misterio que rodeaba a su milagrosa curación y su particular filosofía vital (maleta de cuchillos incluida) le convirtieron en el personaje más carismático de toda la serie. Por eso no es de extrañar que inmediatamente en la 2º temporada Locke se situara frente al mismísimo Jack pujando por el rol protagonista.
Pero ahí no queda la cosa, ya que como todos los seguidores sabéis su trabajo en la última temporada es radicalmente diferente por circunstancias spoileantes y es imposible decantarse por una u otra interpretación. Las dos son soberbias. ¿Qué le depara el futuro a Terry O´Quinn? Por lo pronto se rumorea su participación en una serie de espionaje junto a otros miembros del reparto de Perdidos.

3- Estructuras narrativas.

Si A dos metros bajo tierra y Los Soprano marcaron una línea a seguir en cuanto al tratamiento y la importancia de la personalidad de los personajes en las ficciones televisivas, la forma en la que Perdidos ha jugado con la linealidad de la historia ha logrado que los flashbacks sean un recurso muy común en las series de hoy en día e incluso ha popularizado términos como flashforward (también era el título de una serie, ¿No?)  o flashsideway.
Vale que a veces parecía que nos contaban una y otra vez la historia de amor entre Sayid y Nadia o Jin y Sun pero fueron pocos los que adivinaron el giro del final de la 3º temporada aunque ya nos olíamos más el rumbo que iba a tomar la 6º. Por no hablar de los cliffhangers, esas escenas al final de los episodios que nos dejaban mordiéndonos las uñas. Aún recuerdo el mosqueo al final de la primera temporada. Por todos esos riesgos, y porque Lost siempre ha sido una serie donde el cuidado del tiempo ha sido el rasgo más coherente del conjunto -con especial incapié en la 5º temporada- se merece un digno reconocimiento.  
2- Fenómeno fan.

Los números oficiales señalan que son 10 millones de espectadores los que siguen Lost todas las semanas en su emisión estadounidense, pero todos sabemos que la cifra real es incalculable entre el mercado internacional y sobretodo las descargas. Perdidos ha crecido a la par que Internet se asentaba como principal fuente cultural de la sociedad moderna, una situación que ha beneficiado al programa dando la oporotunidad a sus fans para que interactuen entre ellos como nunca antes había sucedido con ninguna serie a la vez que conseguían los capítulos con un par de clics.
Hemos tenido webisodios, minijuegos e incluso pistas en otras series. Todo guiños a esta comunidad de seguidores fieles que concluirá este domingo con maratones en 10 cines de nuestro país y una gran expectación a nivel mundial mucho más elevado que por ejemplo 24, la serie de acción que tras 9 años en antena también finaliza este próximo lunes.
Pero toda exaltación tiene también su lado negativo, y es que las expectativas están tan altas que como la final sea desastrosa los mismos que han llenado la red de fotos buscando detalles y teorías rocambolescas no se cortarán un pelo a la hora de calificarla como una estafa mostrando su indignación de formas imprevisibles. Todos ellos deberían recordar las innumerables charlas con los amigos tras una cerveza presentando teorías entre lo razonable, lo ridículo y lo imposible que nos ha regalado la serie durante estos últimos 6 años.
1- Michael Emerson.

No, en serio. Este tio pone los pelos de punta. Vale que se ha tirado media serie con cara de haber visto un fantasma, pero su interpretación del villano Benjamin Linus en ocasiones nos ha rizado los pelos de la nuca a pesar de contar un físico similar al de Pee Wee Herman. La frialdad de esta mente maquiavélica y su constante tendencia a la mentira le han convertido en el desinformador oficial de Perdidos. En una serie donde las respuestas son el bien más preciado para sus seguidores, sobre él ha recaído el difícil trabajo de complicar las cosas hasta límites inimaginables.
Por salir airoso de dicha misión y dar un repaso a casi todos sus compañeros de reparto en las escenas de grupo Michael Emerson se convierte en el mejor valor que nos ha dejado Perdidos.  Labor que le deparó el pasado año el Emmy al mejor actor secundario. Estamos expectantes de lo que puede dar de si la serie de espías que hemos mencionado en el 4º apartado, que se presupone protagonizarán los dos actores. E incluso a sonado muy brevemente como Enigma en la nueva entrega de Batman, papel que con toda seguridad no obtendrá, pero que esperemos sea sólo el comienzo de una larga lista de proyectos rumoreados.
Nota antes de la final.Tras la emisión de la final y su correspondiente Review, los 3 redactores de La Palomita Mecánica haremos nuestro primer multireportaje representando las 3 posturas posibles de cara a la serie. Es decir, la del hombre fe, el hombre de ciencia y el que pasaba por allí. Aunque tras la final será interesante comprobar si tales roles siguen representados por las mismas personas como leemos semana a a semana en los interesantes debates en los comentarios del seguimiento (aún estamos intentando recuperar los 85 comentarios borrados).