Las 5 cosas que SÍ puedes decirle a tu hijo

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Hace un rato estuve leyendo el artículo del blog Putumputum sobre las cosas que no debemos decir a nuestros hijos. Para mí ha sido muy importante leer este tipo de cosas porque he podido trabajar siendo consciente de aquellas palabras y actitudes que estaban perjudicando a mis hijos y que estaban dificultando mi papel educador con mis tres hijos.

Una vez hecho ese trabajo personal de desprenderme de frases y hábitos que no eran míos sino aprendidos, he ido sacando a la luz lo que soy realmente, mi personalidad, mi ser más profundo, mis herramientas, mis emociones y sentimientos.

Por eso hoy estoy escribiendo este post, en tono positivo y esperanzado, porque yo puedo decir que es posible cambiar y disfrutar de la maternidad y la crianza. Estas son las 5 cosas que SÍ puedes decir a tus hijos:

-“Estoy cansada, ahora necesito sentarme”: Es posible, cuando hablamos con claridad con los niños, que nos entiendan y nos respeten. Es cuestión de ser sincero, de no usar excusas ni usar nuestro cansancio para alejarlos de nosotros, de respetarte y cuidarte, tal y como lo haces con ellos. Olvida el “estoy ocupada” y “no seas pesado”.

-“Pareces disgustado ¿necesitas hablar?”: los niños tienen una vida maravillosa y compleja, como la de los adultos, solo que más genuina, por eso no reprimen del mismo modo que nosotros sus emociones y cuando están alterados se les nota enseguida. Así que en vez de echarle la bronca porque otra vez nos lleva la contraria por todo, conecta con él.

- : Si llora no digas nada, abrázalo si se deja, o permanece cerca porque puede necesitarte.

-“Eres único y especial, no hay otro como tú”: cuando quieras enseñarle algo, motivarlo o corregirlo las referencias a lo que otros hacen, especialmente a sus hermanos, solo ponen las raíces de la baja estima y los celos. Recuerda que cada persona es única y especial, no es comparable con otro, y aporta algo diferente al resto de la familia

-“Si no estás de acuerdo, podemos hablarlo”: amenzas, chantajes, ironías… ¿para qué? El enfrentamiento para todo es caldo de cultivo de enfados, conflictos, malos modos, gritos y relaciones turbias. Siempre puedes acudir al diálogo si la situación lo permite. Y si no lo permite, entiende que puede protestar y que eso no es grave en absoluto, es fruto de la frustración sana y lógica de la vida.

-“Te quiero, estoy feliz de compartir mi vida contigo”: siempre es buen momento para manifestar nuestro amor a los hijos ¿no crees?

¿Y tú qué frases positivas dices a tus hijos?