El running es uno de los deportes más practicados actualmente a lo largo del mundo. Son muchas las maratones que se celebran en diferentes países. A continuación vamos a ver algunas de las más curiosas.
Maratón de la Gran Muralla China
Una de las maratones más curiosas y también más dura físicamente que pueden correrse es la de la Gran Muralla China.
Esta prueba se celebra en China desde el año 1999, y además de recorrer varios tramos de la Gran Muralla, recorre diferentes pueblos de la zona.
Algunas de las grandes dificultades que tiene esta prueba son sin duda los escalones que hay que subir y bajar. Además hay que tener en cuenta que tanto la anchura como la altura de los escalones es variable, lo que supone una dificultad añadida.
Maratón del círculo polar
Esta maratón se celebra en Groenlandia, y la principal dificultad que tiene acudir a esta prueba son las temperaturas. Se corre con temperaturas que oscilan los 10 grados bajo cero.
Otra de las grandes dificultades de esta prueba es la superficie por la que pasan los corredores. Pasan por lugares de nieve, grava e incluso hielo.
Otro hándicap es la inscripción, su precio supera los 1.500 euros.
Maratón del Kilimanjaro
Esta prueba se realiza en Tanzania, y transcurre por los alrededores del mítico volcán africano. Las altas temperaturas y el gran desnivel acumulado son dos de los retos a los que se enfrentarán los corredores.
En esta prueba participan un gran número de corredores locales, lo que puede ser una experiencia muy gratificante.
La maratón del Everest
Esta maratón se celebra desde el año 1987, cada dos años. El punto de partida se encuentra en uno de los campamentos base del Everest, a más de 5.000 metros de altura.
La meta se encuentra a unos 3500 metros sobre el nivel del mar, por lo que es una prueba que transcurre en su mayoría cuesta abajo.
Sin embargo, las dificultades que se encuentran los corredores son las bajas temperaturas y la altitud. Hay que hacer una buena aclimatación a la altura antes de realizar este reto.
Unter-Tage Maratón
Esta prueba se realiza en galerías subterráneas, a 700 metros por debajo del nivel del mar. Se celebra en la localidad alemana de Sonderhausen.
La prueba discurre por diferentes galerías en las que se alcanzan temperaturas de 30 grados. El recorrido es un circuito de 10 kilómetros al que se dan cuatro vueltas.