1.- Mullholand Drive, de David Lynch.
2.- Deseando Amar, de Wong Kar-Wai
3.- Pozos de Ambición, de Paul Thomas Anderson
4.- El Viaje de Chihiro, de Hayao Miyakazi
5.- Boyhood, de Richard Linklater
117 críticos de 36 países han propuesto, cada uno de ellos, un total de diez películas, seleccionando así las consideradas por dichos críticos como mejores del mundo, de las que tomamos las cinco primeras.
Solo he tenido ocasión de ver la primera de ellas, la ganadora, y no me gustó. El cine, desde mi pujnto de vista, puede ser arte, pero sobre todo, debe ser espectáculo, entretener, independientemente de las ideas o del “mensaje” que se pretenda trasladar al espectador; así, la ganadora de esta curiosa lista, film absolutamente surrealista, resulta demasiado incomprensible como para divertir; es cierto que ello puede depender también de mi propia torpeza para entender las intenciones del director o del mensaje que pretende trasladar.
Echo de menos títulos como Casablanca, Recuerda, 2.001 Una Odisea del Espacio y otras muchas creaciones de afamados directores a lo largo de los últimos decenios; se conoce que estamos ante producciones comerciales que no merecen el prestigio que otorgan los expertos y avezados críticos del séptimo arte.
Conclusión definitiva: Para que una película merezca el aplauso de los profesionales de la crítica, debe parecerse lo más posible al cine siberiano subtitulado, debe ser absolutamente incompatible con las producciones de elevado presupuesto y resultar lo más oscura posible para el espectador de a pie.
Cada vez me gustan más las creaciones de James Bond. Agitado, no batido, por favor.