Sarakiniko. Isla de Milo. Grecia.
Esta playa de la costa norte de la isla de Milo, en el archipiélago de las Cícladas, debe su fama mundial a las formas que el viento y el agua han labrado en la roca volcánica y que han dado origen a su célebre apodo de «playa lunar». Milo es solo una de las más de 200 islas Cícladas, en pleno mar Egeo, entre las que también se cuentan Naxos, Paros, Mikonos y la imponente Santorini. Todas ellas albergan playas inolvidables, algunas protegidas por acantilados, otras con olor a tomillo y vigiladas por iglesias de cúpulas azules.Cala Macarelleta. Menorca
La costa sur de la isla balear reúne algunas de las mejores playas de España: calas de arenas blancas abrazadas por pinos que se asoman al agua desde las rocas. Cala Macarella y su hermana pequeña, Macarelleta, son un excelente ejemplo de este paisaje mediterráneo. Se encuentran a 14 kilómetros de Ciutadella, siguiendo una carretera flanqueada por muros de piedra seca que, después de serpentear entre campos sin cultivar, desciende por un torrente hasta casi alcanzar la arena. Para disfrutar a fondo de un día en estas playas es indispensable llevar gafas y tubo de buceo.Bora Bora
Llamada “la perla del Pacífico”, es una de las islas que más se visitan en la Polinesia Francesa. Es también considerada como una de las 10 islas más bonitas del mundo. Cada año, Bora-Bora ve desembarcar a aproximadamente 20 000 turistas. Una presión que la isla parece controlar puesto que, en París en noviembre de 2007, recibió el premio de "Marianne d'Or", recompensando su acción en la protección del medio ambiente. Bora-Bora fue distinguida en 2012 y 2013 por la bandera azul de Europa por quinto año consecutivo gracias a sus esfuerzos en cuanto a gestión del agua (desalación del agua, saneamiento colectivo de las aguas residuales de los hoteles y particulares) y conservación del medio ambiente. Se creó un centro de observación de la vida marina orientado a las tortugas en 2011.Bora-Bora es tan famosa como lo es Tahití. La isla es el símbolo del turismo polinesio y su notoriedad irradia a través de los continentes. Para muchos, es la encarnación del paraíso terrenal haciendo de ella un destino predilecto para las lunas de miel.