Las 6 cosas esenciales que hacer Sète

Visite la ciudad de Sète, lugar de nacimiento de Georges Brassens y sus alrededores: ¡aquí tiene una selección de cosas que hacer en Sète!

Antiguamente llamada “Ce”, Sète es la tercera ciudad más grande de Hérault. Un ambiente de pequeña ciudad portuaria y una invitación a la poesía respiran las calles de esta localidad de 43.620 habitantes. Una ciudad turística, popular entre mar, estanques y canales, y cuyo alma es marítima.

También se la llama la “Venecia del Languedoc” por sus canales y su puerto pesquero. Allí nacieron Paul Valéry, que la llamó “la isla singular”, Georges Brassens, Manitas de Plata y Jean Vilar, que dieron a Sète un alma artística atemporal. Sète no tiene salida al mar entre el mar Mediterráneo, el Etang de Thau, y es famosa por la calidad de su marisco.

Sète, el mayor puerto pesquero del Mediterráneo francés, se extiende de oeste a este entre playas de arena fina, pequeños barrios obreros, el pintoresco puerto y el Mont Saint-Clair.

¿Qué hacer en Sète? En la ciudad natal de G. Brassens no faltan actividades. Para venir a visitar Sète en cualquier época del año, aquí tienes nuestra lista de cosas imprescindibles que hacer en Sète.

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1. Visita el centro de la ciudad

La ciudad de Sète fue fundada en 1666 por Luis XIV para dar salida marítima al Canal du Midi: así nació el puerto de Sète y las justas náuticas. Cualquiera que venga a visitar Sète quedará encantado por el ambiente de la ciudad, entre los canales, las plazoletas y las callejuelas del centro de la ciudad. Al llegar a la ciudad, disfrutarás del canal real, los muelles Charles Lemaresquier o el paseo Jean-Baptise Mary, donde también podrás comer en restaurantes de mariscos mientras respiras el aroma del puerto y los gritos. En el menú, tielles, macaronada, bouride de rape, rouille de sepia, mejillones y calamares rellenos, sopa de pescado, dorada, mariscos del estanque de Thau, zezettes, frescati… Merece la pena dar un paseo por el muelle del Mistral en La Pointe Short. el desvío.

2. Subida al Mont Saint-Clair

¿Por qué no visitar Sète desde una altura mayor? El mirador del Mont Saint Clair ofrece un espléndido panorama del mar, del estanque de Thau y de la ciudad atravesada por sus canales. Una corta caminata urbana, fácil pero buena subida, permite alcanzar una altitud de 175 metros. De hecho, es una antigua isla mediterránea, antes de que se formara el cordón terrestre que la conecta con lo que hoy es el municipio de Marseillan.

Al oeste del islote se encuentra una alta densidad de zonas boscosas, incluido el bosque nacional de Sète. Al este, encontramos el cementerio marítimo –donde están enterrados Paul Valéry y Jean Vilar– y el faro de Sète. Bajando hacia el sur, no dejaremos de visitar el museo Paul Valéry y el museo del mar. Volviendo hacia el oeste, se descubren la playa de la Corniche y la playa de Quilles.

3. El espacio de Georges Brassens

Crédito de la foto: Wikimedia- Fagairolles 34

¿Qué hacer en Sète? En el museo Georges Brassens, los fans incondicionales del rey de las palabras calzando su plumífero estarán encantados. Por un momento tendrán la voz de su ídolo en sus oídos. El museo dedicado al cantautor es el más visitado de la ciudad de Sète, con 50.000 visitantes al año.

Esta visita promete ser conmovedora si le gustan la poesía, las canciones y las ideas de Georges Brassens (1921-1981). Entras al museo con auriculares estéreo para escuchar canciones y entrevistas con el artista. Objetos, fotografías, artículos de prensa recorren la vida de G. Brassens, entre Sète y París, desde los años 1920 hasta su muerte.

Durante aproximadamente una hora, exploramos su forma de escribir, sus fuentes de inspiración, su carácter y los temas de su escritura en diferentes etapas de su vida (sus experiencias, las mujeres, el deseo, la religión, la muerte, etc.), una inmersión poética en El mundo del cantante. Al finalizar la visita, cruzaremos la calle para visitar su tumba en el cementerio “Le Py”, llamado por los lugareños “el cementerio de los pobres”, donde reside con sus padres y su querido Joha Heiman, conocido como Püppchen. El que decía que prefería, mientras cantaba, tener “ un pequeño y suave agujero en la playa de Corniche » (Rogando ser enterrado en la playa de Sète), pasó allí su muerte de vacaciones desde el 29 de octubre de 1981.

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4. Las playas de Sète

Crédito de la foto: Wikimedia – Christian Ferrer

En el extremo occidental de la ciudad se encuentran las playas de Sète. Tanto en verano como en invierno, podrás nadar allí o pasear por la arena fina, para disfrutar de una larga extensión de playa bañada por las olas azules. Siete magníficas playas se encuentran entre el centro de la ciudad de Sète y Marseillan, con vistas al Mont Saint-Clair: la playa de Lazaret, la playa de Corniche, la playa de Lido, la playa de Castellas, la playa de Fontaine, la playa de las Ballenas y la playa de las 3 digues. Los grandes aparcamientos cercanos le permitirán aparcar incluso en pleno verano.

5. El puerto deportivo y Môle Saint-Louis

Crédito de la foto: Wikimedia – Christian Ferrer

El Môle Saint-Louis es el muelle que cierra el puerto deportivo de Sète. La primera piedra del muelle de Saint-Louis se colocó el 29 de julio de 1666. Merece la pena dar un paseo por este dique para admirar la ciudad como si estuviera en el agua. Al final del muelle, el faro de Môle Saint-Louis ofrece una hermosa vista del puerto deportivo.

Crédito de la foto: Flickr – Nicolas Loison

Y ya que estamos en el puerto, terminemos con una actividad más que agradable para hacer en Sète: alquilar un barco. De hecho, se pueden realizar excursiones muy agradables en velero, catamarán o lancha a motor. Disfrutarás del aire y el sol del Mediterráneo mientras llegas a tu próximo destino.

Por ejemplo, en el agua, la Camarga, Cap d’Agde e incluso la Costa Bermeja son accesibles para pasar el día. Si visitar Sète ya tiene algo que agradar, combinarlo con uno de los lugares mencionados hará que sus vacaciones sean inolvidables.

Encuentra un barco para alquilar en Sète

Puedes ir a Sète en coche, tren y avión. Si viene en coche, la salida de la autopista Sète/Balaruc-les-bains es ideal para los automovilistas que circulan por la A9 y la A75.

Hay autobuses de larga distancia que también ofrecen rutas para llegar a Sète. A la estación de Sète llegan trenes nacionales y regionales, lo que puede ser una buena alternativa para evitar tener que coger el coche hasta Sète.

Si llegas en avión, tendrás que pasar por el aeropuerto de Montpellier-Mméditerranée. Para encontrar un vuelo barato a Montpellier, puede hacer su búsqueda en la página web de nuestro socio Skyscanner.

El alojamiento en Sète es relativamente fácil y accesible fuera de temporada. Durante el período estival, deberás acordarte de reservar tu hotel con antelación. No dudes en consultar nuestra guía para encontrar alojamiento en Sète. Podrás encontrar un hotel barato en Sète y sus alrededores buscando en este comparador de hoteles.

¡Estás listo para visitar la hermosa ciudad de Sète!

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Mapa de hoteles y alojamientos – Sète,fr

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