Revista Educación

Las actitudes y los resultados.

Por Gema01

¿Afecta mi actitud hacia el estudio a los resultados que obtengo?

Cuando nos enfrentamos a una tarea o estudio de una manera positiva, con entusiasmo, la consideramos interesante y atractiva y es más probable que afrontemos el estudio con más ganas y estemos más abiertos a aumentar nuestros conocimientos.

Las actitudes ante el estudio pueden ser modificadas, transformarlas en positivas y hacerlas acordes para alcanzar nuestro éxito.

¿Qué son las actitudes?

La actitud es el comportamiento que desarrollamos ante una labor o tarea. Es una predisposición ante las tareas que hemos aprendido por nuestras experiencias y que cuenta con una carga afectiva.

Las actitudes y los resultados.

Por lo tanto son estados emocionales que varían con nuestra maduración y lo manifestamos externamente a las personas. Las actitudes se van modificando con los años, debido a las experiencias que hemos tenido con esas mismas tareas o labores, y las manifestamos externamente, tanto con nuestras expresiones (“no me gustan las matemáticas”, “me encanta la música”…), como con la forma de enfrentarnos a la tarea (nos acercamos con ganas para realizar los ejercicios de matemáticas, pero abandonamos el estudio de las ciencias sociales).

Las actitudes pueden ser positivas o negativas, a favor o en contra de la tarea o labor encomendada. Las actitudes positivas colaboran con la persona para enfrentarse a la tarea de una forma sana y equilibrada. Las actitudes negativas entorpecen su camino y no le dejan desarrollarse. Al tener una actitud negativa hacia una tarea concreta (el estudio de las ciencias sociales), evitamos comenzar esa tarea, retrasándola  al máximo y negando la posibilidad de aumentar nuestros conocimientos y de descubrir aspectos que nos pueden atraer.

Las actitudes y los resultados.

Por el contrario, cuando nos agrada realizar una tarea (estudiar música por ejemplo), cualquier momento es bueno para hacerlo y estamos con ganas de aprender cosas nuevas y explorar nuevos contenidos.

Las actitudes y los resultados.

¿Las actitudes son estáticas?

A pesar de considerar las actitudes como tendencias más o menos generalizadas, pueden desarrollarse y modificarse. Como he mencionado anteriormente, las experiencias pueden modificarsen al igual que la madurez. En ocasiones hemos odiado una asignatura, pero conocemos a un profesor/a que la imparte de una forma más atractiva, y a partir de ahí nos acercamos de otra forma a la materia: hemos modificado nuestra actitud hacia dicha materia.

Primero deberemos identificar aquellas actitudes que nos bloquean, para eliminarlas o transformarlas en actitudes posibilizantes y que nos conduzcan a conseguir nuestros objetivos.

Las actitudes y los resultados.

Cuando nos formamos una opinión, actitud o valoramos algo, realizamos una generalización y simplificamos. Al enfrentarnos a unos ejercicios de matemáticas que no entendemos, mostramos nuestro rechazo y generalizamos diciendo “las matemáticas son muy difíciles y nunca las entenderé”. Así provocamos una actitud negativa general hacia las matemáticas y, a su vez, la simplificación que realizamos nos conduce a percibir los siguientes ejercicios como dificultosos (aunque no tenga problema para resolverlos) y dejaré de prestar atención a las clases de matemáticas.

El peligro radica cuando nos creemos esa actitud, cuando pensamos que la generalización que hemos hecho es la realidad, y hacemos más sólidas las actitudes, cerrando las puertas a la modificación. Cuanto más rígidas sean nuestras actitudes y creencias, menos dispuestos estaremos a aceptar datos que las contradigan y considerar puntos de vista alternativos que nos hagan actuar de manera distinta.

Cada uno de nosotros es responsable de sus propias actitudes. Si mis actitudes son creadas por mí, la única persona que las puede cambiar soy yo mismo.

Las actitudes y los resultados.

Las actitudes están permanente abiertas a la influencia del entorno, del ambiente, y de las personas que nos rodean. Por lo tanto, si somos profesores influimos en las actitudes de nuestros alumn@s (tal y como he mencionado anteriormente), lo mismo que los alumn@s nos influyen en nuestras actitudes (sus comportamientos influyen en nuestras actitudes).

Las actitudes influyen muy directamente en el aprendizaje, pero pocas veces se trabajan en el aula mediante actividades para desarrollar actividades positivas en los alumn@s. Para ello se deben detectar aquellas actitudes que pueden potenciar o dificultar el aprendizaje.

Actitudes a contrarrestar

Actitudes a potenciar

Solo hay una manera de aprender, así que cuando algo me sale mal tengo que insistir en usar el mismo método durante más tiempo. Hay muchas maneras de aprender, si la que utilizas no te da buenos resultados ha llegado el momento de buscar nuevas estrategias.

Mis compañeros aprenden más rápido que yo, no debo ser muy inteligente. Cada uno de nosotros tiene su propio estilo y ritmo de aprendizaje. Todos necesitamos buscar el sistema o sistemas que a nos funcionan mejor.

Se me da fatal “el Inglés”. Yo soy así. Las cosas se nos dan mejor o peor en función de las estrategias de aprendizaje que utilizamos, no en función de como seamos.

Los errores que cometo son muestra de mi fracaso. Los errores que cometo me dan información sobre los pasos a dar a continuación.

Esta asignatura es muy difícil. Es imposible conseguir resultados mejores. ¿Qué tengo que hacer la próxima vez para hacerlo mejor?

No me enteré de nada, nunca podré aprender esto. Todavía no he alcanzado el nivel que quiero, pero cada día aprendo algo nuevo.

La actitud que adoptemos ante el estudio es una parte importante en el aprendizaje de cualquier materia. Algunas asignaturas pueden resultar complicadas, pero esto no es razón para adoptar una actitud negativa y decir “no puedo con ello”. Al contrario, se debe afrontar la dificultad e intentar superarlo. Una buena planificación y una dedicación adecuada ayudará a superar la dificultad que la materia nos esté presentando.

Planificar lo que vas a ir trabajando día a día y la constancia en tu trabajo, además de seguir unas buenas técnicas de estudio, te ayudarán a conseguir los objetivos planteados y a mejorar tu actitud ante el estudio.

Las actitudes y los resultados.

También es importante ser flexible en nuestra forma de estudiar, y encontrar el método que mejor se adapta a nosotros y a la asignatura en concreto.

Si te ha gustado este post márcalo. También lo puedes compartir.

Las dudas y comentarios que te hayan podido surgir las puedes plantear añadiendo un comentario o enviándome un correo: [email protected]


Las actitudes y los resultados.
Las actitudes y los resultados.
Las actitudes y los resultados.

Volver a la Portada de Logo Paperblog