Revista Asia
Ya publiqué un artículo en Neupic sobre la escasez de atención de la sociedad surcoreana sobre Corea del Norte porque lo enlaza directamente a un asunto político e ideológico entre el capitalismo y el comunismo cuando numerosas asociaciones de derechos humanos en Seúl trata de convencer diariamente a millones de personas que más allá del régimen norcoreano existen personas que huyen cada día de la sujeción y quieren establecerse en terceros países para encontrar la libertad. Ellos tratan de enseñar el sentido común pero sus voces siguen siendo ignoradas por la mayoría y eso debilita la adaptación de miles de desertores norcoreanos en Corea del Sur.
Los refugiados norcoreanos están realizando actualmente un esfuerzo increíble más allá de Corea. Sus testimonios personales que cuentan sobre la brutalidad de un régimen hermético y sus encuentros que ellos no querían como la hambruna de hace dos décadas son temas a destacar. Sus discursos son seriamente escuchados en el continente europeo, Estados Unidos y Japón. Una refugiada me confesó: "Es una pena que tus denuncias se escuchen lejos de tu casa y no dentro porque a nadie le interesa nuestras historias". La situación es tan preocupante que actualmente piensan que la reunificación de ambas Coreas solo interesa para el 20% de la población surcoreana.
Es doloroso recordar una historia llena de pretéritos oscuros y sangrientos. Pero también es una manera de recordar para que en el futuro no produzca dichos sucesos. Cuando preguntamos por las calles de Seúl si saben sobre el primer líder de Corea del Norte, Kim Il-Sung muy probablemente dirán "¿Quién es Kim Il-Sung?". Las actividades en Corea del Sur sobre la realidad norcoreana han aumentando ligeramente pero aún no es suficiente. Nos quedan demasiadas cosas por hacer. Tendremos que ser los pioneros para que luego no vengan con preguntas como: "¿Pero porque no me dijiste sobre esa realidad?". El diario de Corea del Norte