La abadía benedictina de Admont se remonta al siglo XI. El estilo que domina es el de su restauración barroca del siglo XVIII, aunque conserva algo del gótico.
Muestra de la riqueza y de la magnificencia barroca del monasterio es la espectacular biblioteca de 1776 decorada con frescos por Bartolomeo Altomonte (1694-1783). Los Altomonte son de origen austriaco pero el patriarca, Martino, italianizó su nombre tras su formación en Nápoles.
La biblioteca tiene siete cúpulas, cada una dedicada a un conjunto de disciplinas. La segunda representa las ciencias. Reproducimos las alegorías de la Aritmética, la Geometría y la Astronomía. Las representaciones son las convencionales: la Aritmética con tablilla numérica, la Astronomía con telescopio y globo celeste y la Geometría con compás y globo terráqueo; una cadena de medida de agrimensor insiste en la etimología de la disciplina.
La gran abadía es sede hoy de varios museos: historia natural, arte moderno, arte medieval e historia del arte.