Las alergias más comunes

Entre las alergias más comunes que se padecen se encuentran:

Picaduras de insectos

Las picaduras de abejas, avispas y hormigas coloradas son las que más producen reacciones alérgicas de modo frecuente. Cada picadura provoca una reacción más violenta que la anterior. Si sufre alguna de ellas, no dude en consultar al profesional médico quien será el que establecerá la causa y le recetará algún antihistamínico adecuado.

Si ya se sabe que clases de alergias pueden afectar al organismo, lo más conveniente es llevar siempre consigo una tarjeta en donde conste el tipo de alergia que se padece y el remedio recetado para la misma. En ciertos casos, como por ejemplo aquellas personas alérgicas a la penicilina, un accidente o inconveniente que pueda sufrirse y lo derive a algún nosocomio u hospital, puede costarle la vida si le aplican esta sustancia.

Si visita zonas donde los insectos abundan, es menester viajar acompañado de una buena reserva de repelentes y utilizarlos sin ser mezquinos.

Estas alergias a las picaduras de insectos se manifiestan mediante picazón en las palmas de las manos y de las plantas de los pies. También la urticaria generalizada, que a veces llega a deformar la zona afectada, y el asma bronquial, son manifestaciones de esta clase de alergias. Además, pueden también manifestarse causando dificultades para respirar, edema (hinchazón) de glotis, lo cual genera dificultades para tragar los alimentos.

Alergia medicamentosa

Esta clase de alergia se manifiesta mediante los mismos síntomas que la mencionada anteriormente, o sea, la producida por las picaduras de insectos.

Es muy importante que el alérgico lleve, junto con sus documentos, una tarjeta que indique a qué clases de medicamentos es alérgico, para que no se produzca la escena descripta también en el caso anterior.

En general, son los antibióticos los que producen alergias en la mayoría de los casos, pero la gran variedad que hay en la actualidad de los mismos proporciona la seguridad de que habrá uno o varios antibióticos que no producen alergia, entre los cuales el médico pueda optar para recetar.