Acabo de leer el artículo “Growing” pains. Apophysitis of the lower extremities aparecido en la revista Contemporary Pediatrics 2011, Jun, págs 38-46 y, la verdad es que he aprendido el concepto de apofisitis. Lo había oído pero al no ser traumatólogo no lo había empleado nunca. En realidad, esta entidad es un nombre general que se concreta en enfermedades más o menos frecuentes y conocidas en el niño.
Una apófisis es una zona de osificación secundaria de un hueso que sirve para que le una el tendón y el músculo. La apofisitis es una lesión local, irritación o inflamación por un uso o tracción excesivos y repetitivos (microtraumatismo) sobre una zona específica del esqueleto inmaduro de un atleta. Si la tracción es excesiva de puede producir una fractura por arrancamiento. La apofisitis más frecuentes son:
- Pelvis y cadera
- Rodilla: Enfermedad de Osgood-Schlatter, Enfermedad de Sinding-Larsen-Johansson
- Pié: Enfermedad de Sever, Enfermedad de Iselin
Se deben diferenciar bien de los llamados “dolores de crecimiento”, un proceso benigno caracterizado por un dolor característico de las extremidades que afecta habitualmente al 10-20% de niños menores de 10 años. El dolor suele aparecer en una o ambas piernas (espinillas, gemelos, detrás de las rodillas o en los muslos). Suele aparecer al final de la tarde o por la noche, siendo frecuente que despierte al niño. Muchos padres refieren que sus hijos se quejan de dolor los días en que han realizado una mayor actividad física. Duran entre 10 y 30 minutos, aunque puede variar desde pocos minutos hasta horas. Su intensidad es también muy variable, y puede ser desde muy leve a muy intensa. Generalmente, son intermitentes y, ocasionalmente, diarios.
Los dolores de crecimiento no se asocian a ninguna enfermedad orgánica seria, y suelen desaparecer al final de la infancia. En el 100 % de los casos los dolores desaparecen con la edad.