Durante los últimos años, España, ha vivido un boom espectacular en relación a las apuestas deportivas, tanto en Internet como en locales abiertos para tal efecto. Hasta hace unos 5-6 años los locales, donde se puede apostar de manera presencial, de las diferentes casas de apuestas legales en España, apenas se veían por las calles de los numerosos pueblos de la geografía española. Los que había se encontraban instalados en las grandes ciudades. Pues bien, en la actualidad, raro es el municipio español, de más de 5 o 10 mil habitantes, que no tiene, al menos, un local de apuestas deportivas y juegos de azar.
De este modo, los jóvenes, y no tan jóvenes, han descubierto un nuevo método de entretenimiento que puede llegar a ser muy peligroso, si no se tiene la cabeza muy bien amueblada. El otro día, vi un artículo, relacionado con esto, donde se mencionaba el bajón tan importante que habían sufrido las quinielas futbolísticas, y al aumento al mismo tiempo de las apuestas deportivas. Las apuestas son mucho más atractivas para la gente en general, pueden combinar los partidos que quieran de cualquier deporte, goles, corners, tarjetas, puntos, etc. Además, son mucho más dinámicas y rápidas, y esto hace que la gente las prefiera. A su vez, y debido a la crisis tan profunda que ha sufrido España, y sigue sufriendo, la cantidad de dinero que los españoles se gastan en las apuestas no ha dejado de aumentar, buscando de esta forma, una manera más rápida de ganar dinero, aunque en realidad la mayoría lo que hacen es perderlo.
En definitiva, al fin y al cabo esto es un juego, y ya sabemos lo que pasa en los juegos, siempre gana la banca. Por ello, yo aconsejo a la gente, que las apuestas deportivas están bien para pasar el tiempo con los amigos, apostar de vez en cuando y tener muy claro que esto no se puede convertir en un problema. La juventud debe saber que si comienzas a tener la necesidad de apostar todos los días, si empiezas a gastar más dinero que deberías en ello, y si tu vida se basa en apostar, es mejor que lo dejes, y si ves que el problema es tan grave que no lo puedes afrontar pide ayuda. Porque, la ludopatía, es una enfermedad grave, muy difícil de diagnosticar para su entorno.