El norte de Europa pedalea cada día que pasa un poco más y mejor. Poder desplazarte de forma segura en tu bicicleta es menos utópico en el norte del viejo continente. En el sur deberíamos aprender la lección e iniciar un plan de fomento del uso de la bicicleta en cada ciudad para lograr que aumente el número de desplazamientos y disminuya la contaminación de la atmósfera.
La salud principal ganadora.
Invertir en infraestructuras para aumentar el uso de la bicicleta es hacerlo sobre seguro ya que los beneficios están asegurados.
Estos beneficios son especialmente demostrables en lo referente a la salud. Quienes practican bicicleta a diario sufren menos problemas cardiovasculares y en general gozan de un mejor aspecto y bienestar. Los ciclistas habituales contribuyen a que hayan menos bajas laborales y a disminuir el gasto sanitario.
Copenhagen Farum, 22 kilómetros de ruta para bicicletas
Debido a su uso diario (por ejemplo para ir al trabajo), la bicicleta es el mejor aliado para "cumplir" con los requisitos de mínima actividad física diaria recomendados por las autoridades sanitarias. La actividad física es esencial para gozar de la mejor salud. Una actividad física adecuada está asociada a una reducción de un 30% de la mortalidad general.
Según la autoridad sanitaria inglesa Chief Medical Officer (CMO), la bicicicleta es una droga maravillosa cuyos beneficios actúan más rápido en aquellas personas que pasan del sedentarismo a realizar algúna actividad (es decir, es la mejor forma de comenzar a tener actividad física).
La bicicleta ¿es cosa del norte?
Los Países Bajos iniciaron el proyecto de construir autopistas para bicicletas hacia 1998, cuando finalizaron los trabajos de la autopista que enlaza Breda con Etten-Leur. Por aquel entonces se trataba de algo simbólico pero que se convirtió en el comienzo de proyectos más ambiciosos.
Dinamarca no se durmió e inauguró rápidamente sus " supercykelstier", una especie de super carril bici para enlazar núcleos urbanos importantes. Alemania se lanzó a crear pistas para bicicletas de gran formato.
Llegó el turno de Londres, que desarrolló sus autopistas para bicicletas para responder al caos en el que se convirtió la regulación del tráfico. Fue en aquel periodo cuando la capital inglesa instauró el famoso peaje para acceder al centro en automóvil. (Desde entonces los kilómetros recorridos en bicicleta siguen aumentando de forma exponencial por la aglomeración londinense).
¿En bicicleta hasta dónde?
Según numerosos estudios, muchos usuarios de la bicicleta cambian el modo de transporte cuando la distancia a recorrer supera los 5 Kilómetros. Para conseguir que esta distancia aumente a 15 o 20 kilómetros y lograr así un aumento del número de desplazamientos, es necesario invertir en infraestructuras que garanticen la seguridad, principal motivo por el que muchos prefieren optar por otro medio de transporte.
La seguridad ante todo.
Las autopistas para bicicleta aportan el grado de seguridad necesaria para convencer a muchos usuarios de que se puede ir a todos los lugares que necesita sin bajarse de su bicicleta.
Los beneficios se reparten en todas las estancias. Un menor tráfico permite una vida más relajada en muchos pueblos y barrios, en los que los atascos llegaron a presentar un grave problema. Por otro lado, al reducir el número de vehículos motorizados en las calles, se emite mucho menos CO2 a la atmósfera.
Autopista Vs Carril Bici. Una autopista presenta numerosas ventajas respecto a un carril bici:
- Una circulación mucho más fluída gracias a unos trayectos más rectos y sin obstáculos.
- Revestimiento adaptado a la bicicleta.
- Debico a un ancho de mínimo de 3 metros, se puede adelantar si es necesario.
- Los semáforos están regulados en el modo "ola verde" (Se trata de un sistema de regulación de semáforos que privilegia la circulación en bicicleta aumentando la fluidez y la seguridad vial) para que un ciclista que vaya a 20 Km/h no necesite detenerse.
- Un alumbrado suficiente para aumentar la sensación de seguridad.
¿Para cuándo tendremos autopistas para bicicletas en España?
No cabe duda de que aún queda mucho camino por recorrer para lograr una movilidad general sostenible en el país. La bicicleta es el camino más corto para limpiar de ruido y humos el aire que respiramos en la ciudad además de contribuir a la creación de empleo y satisfacción ciudadana.
Si bien en los últimos tiempos se han dado algunos pasos adelante, no dejan de ser casi simbólicos si los comparamos con lo que queda por hacer.
Ciudades como Barcelona, Sevilla y Valencia han visto crecer la bicicleta en sus calles, en las que aún sigue ganando el coche. Esperemos que sea por poco más.
Los buenos ejemplos son los que hay que copiar. Para aprender sobre el uso de la bicicleta y el transporte público hay que mirar hacia el norte.
Sobre uso de la bicicleta y el estado de saludAbout the author