Un equipo de investigadores de la Universidad de California
ha descubierto que las bacterias que residen en el intestino se obtienen
principalmente de la madre y que la composición de su microbioma permanece casi
igual durante muchas generaciones. En su artículo publicado en la revista Scienceel
grupo describe sus experimentos con ratones los cuales mantuvieron separados
por un tiempo y luego permitieron que se aparearan y produjeran crías, y
posteriormente, a las crías también se les permitió producir crías. Esto
continuó durante tres años, dando como resultado 11 generaciones de ratones. En
el camino, los investigadores tomaron muestras de intestino que fueron
sometidas a pruebas genéticas para identificar las bacterias que viven en el
intestino. Los investigadores encontraron que el bioma intestinal de los ratones
se mantuvo estable: el bioma de la 11ª generación era casi idéntico a la
primera generación. Los investigadores sugieren que esto es evidencia de que
las bacterias del bioma intestinal se transmiten de una manera vertical. En los pocos casos en que se introdujeron
nuevas bacterias en el intestino de un ratón de una fuente externa desconocida,
las bacterias eran de tipos que tienden a causar enfermedades. Por lo tanto,
sugieren que las bacterias dañinas que aparecen en el intestino probablemente
provienen de una fuente horizontal. También refuerza las teorías que sugieren
que los mamíferos y sus biomas intestinales han evolucionado de una manera que
condujo a la simbiosis. Esta teoría evolutiva indica que estos hallazgos
probablemente se apliquen también a los humanos.
Revista Salud y Bienestar
Las Bacterias Intestinales se Transmiten de Generación en Generación
Por Jesus Gutierrez @saludymedicina
Un equipo de investigadores de la Universidad de California
ha descubierto que las bacterias que residen en el intestino se obtienen
principalmente de la madre y que la composición de su microbioma permanece casi
igual durante muchas generaciones. En su artículo publicado en la revista Scienceel
grupo describe sus experimentos con ratones los cuales mantuvieron separados
por un tiempo y luego permitieron que se aparearan y produjeran crías, y
posteriormente, a las crías también se les permitió producir crías. Esto
continuó durante tres años, dando como resultado 11 generaciones de ratones. En
el camino, los investigadores tomaron muestras de intestino que fueron
sometidas a pruebas genéticas para identificar las bacterias que viven en el
intestino. Los investigadores encontraron que el bioma intestinal de los ratones
se mantuvo estable: el bioma de la 11ª generación era casi idéntico a la
primera generación. Los investigadores sugieren que esto es evidencia de que
las bacterias del bioma intestinal se transmiten de una manera vertical. En los pocos casos en que se introdujeron
nuevas bacterias en el intestino de un ratón de una fuente externa desconocida,
las bacterias eran de tipos que tienden a causar enfermedades. Por lo tanto,
sugieren que las bacterias dañinas que aparecen en el intestino probablemente
provienen de una fuente horizontal. También refuerza las teorías que sugieren
que los mamíferos y sus biomas intestinales han evolucionado de una manera que
condujo a la simbiosis. Esta teoría evolutiva indica que estos hallazgos
probablemente se apliquen también a los humanos.
