Revista Política
LO HA VUELTO a hacer. Inasequible al desaliento, Esperanza Aguirre ha vuelto a ser pillada por un micrófono abierto sincerándose, en este caso, ante el mismísimo Rajoy. La presidenta madrileña, que durante la inauguración del Congreso de Empresa Familia dijo muy seria y en un tono muy enfático que "una reforma laboral light no vale para nada", confesaba horas más tarde ante el presidente de su partido que había dicho auténticas "barbaridades" sobre la política económica de Zapatero. ¿Impostura, tomadura de pelo, sobreactuación? Que cada uno elija lo que quiera. Como periodista le digo: ánimo, siga así, no decaiga, no desfallezca, continúe. Claro, que a estas alturas ya debería saber, al menos, un par de cosas: una, que los micrófonos, incluso cerrados, los carga el diablo, y dos, que por la boca muere el pez.