Mariel Clayton nació en la ciudad de Durban (Sudáfrica) pero desde hace muchos años vive en Canadá. Trabaja como agente de viaje y en su tiempo de ocio le justa montar producciones fotográficas con mucho humor negro.
Encontró la inspiración durante un viaje a Tokio: quedó impresionada por el surrealista mundo de las miniaturas japonesas y las historias que podía contar a través de ellas. Pero, sobre todo, con lo “jodidamente divertido” que le resultaba.
“Creo que la vida es un lugar histéricamente desastroso y, si no nos reímos de ello, nunca lo entenderemos”, dice en su web. Sólo busca compartir su sentido del humor (negro) con los demás.