Revista Ciclismo

Las bicicletas eléctricas son cómodas, económicas y amigables con el medioambiente

Por Rafael @merkabici
Desde siempre, la bicicleta ha sido un medio de transporte predilecto. Hoy en día, hay versiones mucho más funcionales, como las de tipo eléctrico, que permiten desplazamientos más largos, con menos esfuerzo y mayor autonomía.

Por todas sus ventajas, la bicicleta ha sido un medio de transporte que ha estado vigente durante muchos años, y así lo será por mucho tiempo más. Contribuye a la conservación del medioambiente, implica un excelente ejercicio físico, por lo que aporta innumerables beneficios para la salud, y supone un ahorro sustancial de dinero en cuanto a su coste y mantenimiento.

La evolución de la tecnología que todo lo ha trastocado, no podía dejar atrás a este tradicional vehículo. Lo que años atrás parecía ser sólo parte de una escena de alguna película futurista, desde hace tiempo, ya es una realidad: las bicicletas eléctricas, también conocidas como e-bikes.

No es lo mismo que los scooters o patinetes eléctricos, ni las motos eléctricas. Las e-bike son bicicletas tal y como las conocemos, con sus pedales, cadena, sus ruedas, pero con la diferencia que además tienen un controlador, un motor eléctrico y una batería.

Entre las ventajas que supone adquirir una bicicleta eléctrica, están que es mucho más económica que coches o motos de combustión, así como que los coches eléctricos o híbridos.

Igualmente, resulta un tanto más cómoda, por lo que permite recorrer distancias más largas, esto dependiendo de la condición física de la persona y el estado del terreno, toda vez que este tipo de vehículo generalmente no anda solo. Requiere del trabajo motor de la persona, aunque con la sensación de un impulso más liviano, y con la ejecución de movimientos más suaves y fluidos.

Es una alternativa ideal para ganarle al tráfico infernal que en muchas ocasiones impide cumplir con todas las responsabilidades del día a día, ventaja que ha hecho, que cada vez más personas, incluso empresas, han adoptado por este tipo de movilidad sostenible para algunos de sus desplazamientos rutinarios.

Tipos de bicicletas eléctricas

Existen varios tipos de bicicletas eléctricas , de acuerdo a si vienen o no con los componentes requeridos, pueden ser bicicletas completas, es decir, que ya están dotadas del sistema para que obtengan este tipo de energía, o una bicicleta tradicional con un kit instalado de conversión rápida.

Este tipo de vehículos también vienen en formato plegable, un diseño que se ha ideado para que pueda ser guardado en un coche, pisos o en los sitios de trabajo, muy demandado por lo práctico que resulta.

Igualmente, están las bicicletas eléctricas de pedaleo asistido, con las que se puede alcanzar una potencia máxima de 250W y requiere que el conductor pedalee constantemente.

Los ciclomotores eléctricos (muchos no los consideran bicicletas como tal) son aquellos que tienen un acelerador, por lo que el conductor no tiene que pedalear. El uso de este último vehículo sí implica tener licencia y contar con un seguro.

Sus partes principales

En lo que respecta al motor, las bicicletas eléctricas, por lo general, lo tienen en su parte interna; puede ser en la parte delantera, trasera o en la parte central. Tienen una potencia que oscila entre 200 y 700 W, sin embargo, en algunos países existen regulaciones para su uso, y una de éstas, es que no se puede exceder de 250W de potencia, y de velocidad no se puede pasar de 25 kilómetros por hora.

El cerebro de estas bicicletas viene siendo el controlador, ya que se encarga de activar y controlar el motor. Aunque vienen en múltiples estilos, unos más sofisticados que otros, siempre estarán ubicados cerca del manillar para que el usuario tenga un mejor control del vehículo.

Están los controladores tipo acelerador, que pueden ser de giro o a través de un botón, y el tipo Pedelec, que monitoriza el pedaleo para activar la asistencia con el motor. Este último es de los más modernos.

La batería es otro de los elementos fundamentales, las hay de litio-ion, plomo y níquel, e hidruro metálico Ni-MH.


Volver a la Portada de Logo Paperblog