Las bondades de la dieta mediterránea
La dieta mediterránea es una dieta muy conocida y además consiste en una dieta muy sana y equilibrada, lo que la convierte en una dieta ideal si quieres perder o mantener peso de manera efectiva aunque no tan rápida como otras dietas “milagro” que podrían crear efecto yo-yo (volver a engordar lo perdido o incluso más).
La dieta mediterránea incluye alimentos ricos en fibra vegetales y frutas, además de pescados abundantes sobre todo pescado azul, pastas y arroces 3 o 4 veces a la semana, huevos con moderación, alimentos poco procesados, productos lácteos, pan y alimentos ricos en hidratos de carbono. Los alimentos deben prepararse con aceite de oliva, en cantidades más escasas de las que se necesitan, y se deben tomar con agua preferentemente, ya que el agua es una parte importante de la dieta mediterránea, además del vino que se puede tomar moderadamente.
Se caracteriza por ser una dieta baja en grasas saturadas y monoinsaturadas, baja en proteína animal, rica en frutas y antioxidantes y balanceada en ácidos grasos poliinsaturados.
Anteriormente había muchas críticas a la dieta mediterránea debido a la importancia que se le daba a alimentos como los huevos, pero se ha demostrado que resulta una dieta completa e interesante y se plantea como una buena alternativa de vida, además del ejercicio y unos buenos hábitos de vida. La dieta mediterránea es buena para reducir el colesterol, la artioesclerosis y enfermedades cardiovasculares. Además, es bueno contra el deterioro que da a la vejez, a la demencia o al alzheimer, entre otras propiedades.
Para llevar una vida sana, súmate a la dieta mediterránea, caminar y hacer deporte al menos 3 veces a la semana y bebe al menos 2 litros de agua diaria.