Las cadenas autonómicas tampoco se libran

 1.200 despidos en la Televisión Valenciana y amenaza de privatizar Telemadrid

Alberto Fabra, presidente de la Comunidad Valenciana, ha dado a conocer su plan de austeridad con el que pretende recortar nada más y nada menos que el 66% de los puestos trabajos del grupo RTVV, lo que dejará a la plantilla de la radio y televisión publica valencianas en 600 trabajadores, sin contar contrataciones externas puntuales. La reestructuración -que necesita de una reforma de ley- se realizará por medio de un ERE y vendría acompañada del pago gubernamental de la deuda del ente, que asciende a los 1.200 millones de euros. De esta forma, se pretende darle un -necesario- lavado de cara al grupo con vistas a reducir el coste de su mantenimiento en el futuro. Estamos hablando a todas luces de una de las últimas consecuencias de la crisis económica y política que atraviesa nuestro país, y  que durante las últimas semanas ha encontrado en la televisión pública el pozo ideal de los recortes.
La polémica decisión se ha dado a conocer una vez el Gobierno ha autorizado a las comunidades a privatizar sus medios de comunicación y el mismo día en el que el vicepresidente y consejero de Cultura y Deporte de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha manifestado las intenciones del ejecutivo madrileño de privatizar Telemadrid -con 750 trabajadores- "cuando la ley entre en vigor" a pesar de ser la televisión pública del país más barata por habitante (17 euros al año). No obstante, Fabra ha asegurado que no hay intenciones de hacer lo mismo en Valencia.
Por cuestiones geográficas no he visto lo suficiente ninguno de los dos canales como para establecer un juicio en torno a la necesidad de estas medidas, pero en cuanto a la televisión autonómica que me atañe, EiTB (Televisión Autonómica del Páis Vasco), aún estoy esperando que se note en su producción la monumental inversión realizada en sus instalaciones hace ya cinco años y los más de 900 empleados que en ellas trabajan a diario. Si la valenciana y la madrileña se parecen en algo, por mucho que me pese ver a compañeros entrar en el paro, parece que los recortes no están tan desatinados.
Vía FormulaTV.