Hoy traemos otro ratito para la nostalgia, en otras ocasiones hemos hablado sobre juegos o juguetes de nuestra infancia, sobre objetos vintage, ahora hablaremos de las canciones infantiles clásicas. Canciones que han ido pasando de generación en generación, cuando éramos niños nos las cantaban nuestros padres y hoy se las cantamos nosotros a nuestros hijos.
Estas melodías populares no siempre tienen la misma letra, dependiendo de la región hay partes que son distintas, pero la historia no cambia sustancialmente. Algunas de ellas tristes, como aquella en la que aquel barquito chiquitito no sabía navegar, o la del señor don gato y su historia, aunque en esta última al final acaba resucitando al olor de las sardinas…
En muchas de ellas también hay un toque “surrealista”, lo vemos claramente en esa en la que los elefantes se van subiendo uno a uno a la tela de una araña, sin parar de balancearse.
Otra es al corro de la patata, que se canta en el juego del mismo nombre, en el que dábamos vueltas dados de la mano y una vez se terminaba de cantar había que sentarse de golpe tratando de nos ser el más lento.
Encontramos otras muy divertidas, como la de ese simpático burro, que sufre toda clase de dolencias y que el médico calma con gorras, bufandas o jarabe de limón.
Todas ellas las puedes encontrar en nuestra colección de vinilos infantiles, sin olvidar otras como aquella niña que soñaba con ser tan alta como la luna, la lobita que escondía a sus retoños detrás de la escoba, o ese cocherito leré que nos invitaba a darnos un paseo leré.
Seguramente todas estas letras infantiles tengan su explicación, algunas serán una metáfora, otras se inspiraran en historias reales, algún día rebuscaremos más en el tema para conocer el origen de estas simpáticas canciones que todos hemos escuchado.
¿Cuál recuerdas con especial cariño?.