Esta semana en ‘Las Casas de Torres’ hemos querido rescatar uno de los proyectos más originales del estudio ya que precisamente no se trata de una “casa”. Hoy os mostraremos de nuevo la transformación de un barco atunero de 70 metros de eslora en un exclusivo yate de lujo, con un diseño A-cero.
ALZADO Y SECCIÓN
PLANTAS TRAS LA TRANSFORMACIÓN
La distribución del nuevo yate se diseñó con el objetivo de aprovechar al máximo el espacio disponible en los tres niveles existentes: un área en el nivel inferior para la tripulación con ocho camarotes, zonas comunes y cuarto de máquinas; en el piso de cubierta se encuentran seis suites con baño privado, salón, comedor, cocina, solarium, sala de estar exterior y piscina. En el nivel del puente de mando se hallan dos suites más con baño privado. Además, la nave cuenta con gimnasio, spa y sala de proyecciones.
TRANSFORMACIÓN: ANTES Y DESPUÉS
VISTAS
La estilizada imagen del yate es fruto de la traducción del estilo y los principios de diseño del estudio a la arquitectura naval: distribución funcional, geometría precisa, volúmenes puros, formas escultóricas esbeltas y una aproximación minimalista.
En el espacio interior, se ha buscado aprovechar al máximo el espacio disponible, manteniendo la percepción global de su escala. Para ello se ha optado por eliminar los elementos superfluos y dar preferencia al color blanco y los tonos claros en los acabados.
Con el mismo propósito se ha optado por materiales de gran calidad, como las maderas naturales, y de última generación, como la fibra de carbono.
Además, el yate está equipado con sistemas de última tecnología que completan su diseño y aseguran las mejores condiciones de navegación y habitabilidad.