Revista Arquitectura

Las casetas de obra en la construcción de hoy y de mañana

Por Luissantalla

Las casetas de obra se han convertido, desde la aprobación del RD 486/07  y el  RD1627/1997, de 24 de octubre, por el que se establecen disposiciones mínimas de seguridad y salud en las obras de construcción, en un elemento que podríamos incluir dentro de las actividades no constructivas previstas. Las casetas de obra se encuentran junto a instalaciones auxiliares (hormigoneras, machacadoras…) y junto a las protecciones colectivas albergando en algunos casos material, herramientas, locales de reunión, oficina de obra…

La importancia de su existencia en obra viene, despues de varias lecturas al anexo IV del Real Decreto de 1997. donde obliga a tener locales acondicionados, que no tienen por que ser casetas, pero debido a sus exigencias en instalaciones, qué mejor para albergar los vestuarios adecuados, de fácil acceso, con facilidad para secar ropa, guardar efectos personales, duchas suficientes… correctamente distribuidas para su mejor funcionamiento.

Lo más fácil es recurrir a un alquiler de casetas de obra  que estean correctamente pensadas para su función en obra, y que muchas veces sirven a la vez de servicios higiénicos y de local de reunión o oficina, ya no improvisada, sino en algunos casos prescrita en proyecto como una instalación más necesaria para la dirección de obra, pongamos el ejemplo de una obra alejada de la oficina del estudio de origen. No faltará mucho para que empecemos con exigencias de conexión a internet en los puestos de obra, ¿no crees?

Las casetas de obra en la construcción de hoy y de mañana

Tuvimos alguna obra en que el constructor llevó un contenedor de barco como caseta de obra, en un principio nos pareció exagerado, pero nada más lejos. Es una caja de herramientas gigante que llega en camión lista para trabajar. De esta manera los trabajadores están perfectamente habituados a utilizarla y no necesitan mover sus cosas individualmente. Aunque esta maravilla quizás sea una excepción a la que habría que tender, la instalación de la caseta de obra nos viene bien para tener una implantación provisional de la obra, donde recibir paquetes, notificaciones, tener avisos, llaves… es increíble todo lo que puede llegar a obra.

Ya que en algunas ocasiones la propia caseta es parte de la futura estructura, pasando de ser provisional a ser permanente, debemos de elegir casetas capaces de apilarese en altura, ya no solo por elegir ese modelo, sino por su robustez, el espesor de los perfiles que componen su estructura principal, ya que en algunos casos son chapas plegadas, no llegando a ser perfiles cerrados.

Es probable que esté en obra varios meses, incluso años. No descartaría elegir modelos con aislamiento acústico, que además de eso son aislamientos térmicos en su gran mayoría, permitiendo la mejor conservación de lo que hay en su interior, no digamos las casetas con falsos techos, trasdosados, con capacidad para cableados y canalizaciones de agua. El bienestar dentro de la obra es importante, muchas veces fácil de obtener por un módico precio.


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