Un problema hace tiempo planteado es determinar si las células iPS
producidas a partir de células somáticas adultas tienen las
características propias de las células madre embrionarias. Si así fuera
podrían las células iPS sustituir ventajosamente a las células madre
embrionarias, con fines experimentales y clínicos y sin la dificultad
ética que tiene su uso, pues para obtener las embrionarias previamente hay que destruir embriones
humanos.
Ahora se consigue por primera vez células de músculo
esquelético derivadas de células iPS que muestran propiedades
electrofisiológicas similares a las células que se pueden obtener de
células madre embrionarias, lo que seguramente podría facilitar el uso
de estas células con fines clínicos, evitando así las dificultades
éticas que tienen las células madre embrionarias (PNAS 111; 8275-8280,
2014).