Las cenizas del líder de Motörhead, Lemmy Kilmister, se están repartiendo ahora entre sus amigos de una manera de lo más peculiar. Y totalmente acorde con el espíritu de la banda.
Y es que tras su muerte en diciembre de 2015 a los 70 años, Lemmy fue incinerado. A petición del rockero, sus cenizas de distribuyeron en balas que se están aún distribuyendo entre sus allegados.
Este gesto final, tan pistolero y pendenciero, tan de Lemmy, ha sido desvelado ahora por Riki Rachtman, entre otras cosas antiguo presentador el programa de la MTV Headbangers Ball.
Rachtman ha compartido en Twitter la imagen de una de estas balas, en las que puede leerse el nombre de Lemmy grabado en letras mayúsculas.
"Antes de su muerte, Lemmy pidió que sus cenizas fueran puestas en varias balas y entregadas a sus amigos más cercanos. Hoy he recibido una bala y estoy literalmente llorando", ha escrito Rachtman.
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A raíz de la publicación de la foto de Rachtman, ha vuelto a aparecer en las redes sociales otra imagen compartida el pasado año por el extenista Pat Cash.
Esa otra bala, por cierto, no era suya. Pertenecía en realidad al cantante de Ugly Kid Joe, Whitfield Cran e, con quien Cash estaba almorzando en el Rainbow de Hollywood, el bar favorito de Lemmy.
Se desconoce quien más tiene estas balas, pero recordemos que en sus últimos discos tanto Metallica como Foo Fighters, grandes amigos, han dedicado canciones a Lemmy.
Su funeral, celebrado a principios de 2016, congregó a sus compañeros de Motörhead y a otros muchos ilustres del rock. Dave Grohl y Slash estuvieron entre los oradores.
Lemmy, legendario rockero y emblemático líder de Motörhead, murió en diciembre de 2015 de un cáncer de próstata fulminante y un fallo cardíaco.
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