La portada original, que dio pie a todo tipo de paranoias, y la que la sustituyó al poco de su publicación
Aun se recuerda a aquel mamotreto que, ataviado con pieles, pinturas de guerra, lanza en ristre y tocado con cuernos, intentó junto a otros descerebrados una especie de ataque al Capitolio de EE UU, ataque de guardarropía, pero ataque. El tal se identificó como el Chamán QAnon, quien además de todo es un multi-conspiranoico. Según la revista Rolling Stone, el ‘Idiota del sombrero’ (como se le conoce en su país), está convencido de que hay una conspiración para normalizar la pedofilia y el sacrificio de niños, entre otras sorprendentes chaladuras
El próximo seis de enero se cumplirán dos años de aquel asalto protagonizado por una pandilla de necios fanatizados encabezados por Jacob Chansley, que se llama a sí mismo Chamán QAnon, pero que allí es conocido como ‘The twat in the hat’, o sea, ‘El idiota con sombrero’, apodo que le va como un guante.
El caso es que en sus redes sociales y en una página web (en la mencionada revista se indica su dirección). El imbécil del sombrero y su legión de memos afirman convencidos que el mundo está sufriendo un ataque de pedófilos adoradores de Satán, los cuales están introducidos en los gobiernos, negocios, medios de comunicación…
Fue sentenciado a tres años y medio de cárcel, pero su deteriorada y exigua sesera ya ha encontrado otras chifladuras. Según dice, los Beatles practicaban activamente la brujería y celebraban sacrificios de niños; es más, sostienen el dislate de que el cuarteto de Liverpool fue diseñado, fabricado y financiado por el gobierno de Inglaterra con el fin de popularizar aquellas prácticas. Además, en el foro de de mensajes del tonto del gorro (GreatAwakening.win), insiste en que McCartney está muerto (esta falsa leyenda urbana es muy vieja) y que Lennon fue asesinado por los comunistas. Y para rematar, afirma que Beatles estaba totalmente esclavizado por Aleister Crowley (ocultista, hechicero, esotérico, alquimista, escritor inglés, 1875-1947) y por la consabida confabulación masónica.
Algunos de sus seguidores insisten en que aquellas élites políticas y económicas que desean normalizar la pedofilia y el sacrificio de niños están siguiendo lo que iniciaron Los Beatles, que fueron los que iniciaron el movimiento en EE UU. Y para ilustrar su paranoia, los seguidores del estúpido de la chichonera presentan como prueba la portada original del álbum ‘Yesterday & today’, que el cuarteto lanzó en Estados Unidos en 1966; esa portada (con trozos de carne y de muñecos) fue retirada y cambiada rápidamente, pero algunos ejemplares llegaron al comprador. En su infinita demencia paranoica afirman con total convencimiento que Beatles estaban invocando a los demonios de la mitología islámica.
Fanáticos alucinados que se revuelcan en sus propios disparates los ha habido siempre y siempre los habrá. Todos imbéciles como el imbécil del sombrero.
CARLOS DEL RIEGO