Las Cheerleaders Asesinas

“Prometedor” es lo primero que me viene a la cabeza tras escuchar por primera vez el ep de Las Cheerleaders Asesinas y, aunque verás que no te ofrecen nada nuevo y que parecen estar estancados en los 80, en cuando le das dos o tres escuchas más, te resultan tremendamente entretenidos e incluso ves matices que les hacen especiales y para nada copias de otras bandas.
Seguramente no pretendan llegar a llenar ningún estadio, pero es que estos tíos tienen que sonar cien veces mejor en un garito pequeño y oscuro, en el cual seguro no te vas a quedar pillado a ellos viendo como realizan riffs o punteos virtuosos, pero de lo que si estoy seguro es que, tras acabar su concierto, vas a tardar días en borrar esa sonrisa estúpida de satisfacción de tu cara.
Letras muy entretenidas cantadas en la lengua de Cervantes, que hablan de lo de siempre, chicas guapas y chicos malos, apoyadas por buenas influencias y un buen desarrollo en los temas, además de una mas que seria producción, hacen de este ep un buen presagio para lo que ha de ser un larga duración de nos demuestre de que son capaces estos cinco gamberros.
Solo veo un error, el cerrar en lugar de abrir con su tema “La Fragua de Vulcano”, instrumental rápido y sucio, ideal para calentar motores, y que te deja con ganas de mucho más en un ep de minutaje muy respetable. Tema que por cierto tiene que sonar tremendo en directo, aunque eso espero contároslo otro día.
Las Cheerleaders son:
-Sergio (voz)
-Luis (bateria)
-Iñaki (guitarra)
-Jorge (guitarra)
-Tyto (bajo)

Tracklist:1.Las Cheerleaders Asesinas2.Por encima de las Converse03.Fuera de control04.Chico malo05.Buscando en la basura06.La Fragua de Vulcano Comparte
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Año 2005. Madrugada en alguna parte en el sur de Madrid. La policía no deja de recibir llamadas. Las ambulancias siembran el desconcierto. Caos. Miedo. Asco. Algunos testimonios confusos: Mujeres tarriblemente sexys. Armadas. Caníbales. Una carnicería. Pompones. Coreografías de instituto. Cheerleaders Asesinas. Nadie sabe de dónde vienen, pero a los pocos meses lanzan un arma secreta: dominan mentalmente a 5 chicos indefensos. Les obligan a llevar su nombre. A tocar su música. A extender su mensaje. No escuche sus canciones si no quiere ser dominado.