Año: 2016ISBN: 978-84-339-7958-2Nº de páginas: 344
Las chicas es la primera novela escrita por Emma Cline y llega a nuestro país precedida de excelentes críticas que han hecho que los derechos de traducción se hayan vendido ya a treinta y cinco países. En mi caso, durante el pasado verano tuve ocasión de leer un adelanto de su primer capítulo, y fue suficiente para que me quedase con ganas de descubrir la historia, por lo que en cuanto se publicó me hice con un ejemplar para poder conocer cómo continuaba."Las chicas" recoge la historia de Evie Boyd, a la cual tenemos acceso a través de dos hilos temporales. Por una parte conocemos a Evie en el tiempo presente, cuando se encuentra pasando unas semanas en la casa de veraneo de un viejo amigo donde coincide con el hijo de este, Julian, y su novia Sasha. Este encuentro será el que dé pie a que Evie rememore su pasado, trasladándose al verano del año 1969. Conoceremos así los hechos en los que se vio envuelta en esa época, desde el momento en el que descubrió en el parque a un grupo de chicas, atrevidas y despreocupadas, que inmediatamente captaron su atención, y con las que entraría en contacto días después, cuando una de ellas, Suzanne, la invite a acompañarlas al rancho solitario en el que viven formando parte de una comuna que gira en torno a un músico llamado Russell, al que las chicas veneran.
Emma Cline
Para escribir Las chicas Emma Cline ha tomado como base el episodio de la matanza perpetrada por el psicópata Charles Manson y su grupo de seguidores, integrado principalmente por mujeres. Si no conocéis estos hechos, realizando una simple búsqueda en la wikipedia encontraréis una explicación detallada de quien fue él y de los crímenes que llevó a cabo directa e indirectamente, por lo que yo no voy a entrar en más detalles para no estropear la lectura a aquellos que no estén al corriente puesto que la autora se inspira en lo sucedido. No obstante, no es este el foco principal del libro sino que Emma Cline lo utiliza como telón de fondo para enmarcar la historia que a ella le interesa contar, que es la de Evie, una historia de crecimiento y maduración que va a asociada al paso de una etapa de la vida a otra.Uno de los aspectos que más llama la atención cuando comienzas a leer es el estilo narrativo de su autora, más teniendo en cuenta que es su primera novela. Emma Cline escribe francamente bien, utilizando una prosa cuidada, fina, penetrante, evocadora y atractiva que está impregnada de un tono muy definido con el que la autora crea una atmósfera envolvente que atrapa al lector. El ritmo es bastante pausado puesto que "Las chicas" es una novela de carácter intimista pero la lectura no se hace lenta o pesada, el relato discurre con fluidez y se avanza con agilidad, disfrutando tanto de la historia como de la forma en la que su autora la expone, recurriendo en ciertos momentos a la sugestión más que al detalle. Cuatro son los bloques en los que viene dividida la novela y a su vez cada uno está compuesto por dos partes, una ubicada en el presente y la otra en el pasado, estando estas partes del pasado estructuradas en capítulos. Es evidente que el peso del hilo argumental que transcurre en 1969 es mayor, con lo que ocupa un número de páginas mucho más elevado y tanto en un caso como en el otro va a ser Evie quien ponga voz al relato, usando para ello la primera persona.Como os decía, esta no es una novela sobre los crímenes de Manson sino que es la historia de Evie, contada por ella misma desde la distancia y la perspectiva que le da la madurez. Es por esta razón la auténtica protagonista en el libro de Emma Cline y la vamos a conocer desde una doble perspectiva en función de los dos planos temporales. Por un lado tenemos a la Evie adulta, una mujer que se ha limitado a dejarse llevar por la vida pasando lo más desapercibida posible y arrastrando las vivencias de su pasado. El verano del 69 marcó un antes y un después en su vida y desde entonces se ha sentido como una fugitiva sin crimen, los detalles se han ido desvaneciendo con el paso de los años pero una parte de ella siempre ha anhelado volver a sentirse como en aquella época. El mayor atractivo de esta Evie radica en observar cómo los hechos vividos marcaron y dieron forma a su personalidad, una personalidad en la que se siguen apreciando algunos rasgos del carácter que tenía por entonces, y además nos va a mostrar su visión de todo lo sucedido desde la distancia que da el paso de los años y la madurez.El verdadero interés de la historia radica en la Evie adolescente, una chica de 14 años que se encuentra en una etapa de su vida que supone el paso de la niñez a la adolescencia, con todos los cambios y complejos que esto conlleva. Hija única de padres separados, Evie es una joven insegura que empieza a ser consciente de la realidad del mundo que la rodea y no es feliz con la situación en la que se encuentra: tiene que hacer frente al divorcio de sus padres, no cuenta con demasiados amigos, y en septiembre se tiene que ir a un internado. Consciente de sus muchas carencias, siente que no es más que una chica del montón y anhela un poco de atención por parte de los demás, analizando constantemente el comportamiento de las demás chicas para compararse con ellas.Es un personaje complejo que Emma Cline traza con habilidad, diseccionando a la perfección sus pensamientos, emociones y sentimientos. No podemos olvidar que es la propia Evie quien va a aportar el análisis de la adolescente que fue y esto provoca que su relato esté impregnado de un tono muy subjetivo pero también un tanto crítico y distante. La autora refleja magníficamente el estado en el que se encuentra con sus necesidades e inseguridades, sus miedos, sentimientos contradictorios, su despertar sexual, las manifestaciones de rebeldía o su deseo constante de agradar y de llamar la atención, haciendo que resulte una persona muy humana, natural y creíble. Es por ello una joven a la que es fácil llegar a comprender, nos ponemos en su lugar y entendemos los motivos y circunstancias que la impulsan a integrarse en un grupo que para ella es una vía de escape ya que le ofrece todo lo que no encuentra en su entorno.Por otra parte, también a través del relato de Evie vamos a conocer al resto de figuras que conforman la galería de personajes de la novela, entre los que destaca Suzanne, una chica de 19 años que reside en la comuna y que será quien se gane la admiración y la amistad de Evie. Es inevitable que nuestra percepción quede condicionada por la de Evie, y así vamos a apreciar el magnetismo que Suzanne transmite y la fascinación que ella sentía y siente por esta chica. Con una personalidad cautivadora y arrolladora, Suzanne representa todo lo que Evie desea y la amistad entre ambas va a tornarse en una relación con unos límites un tanto difusos. El resto de personajes quedan en un plano secundario y se muestran un tanto desdibujados, incluso el propio Russell, líder de la comuna y hombre al que las chicas veneran."Las chicas" es una novela de personajes y a través de ellos y de su comportamiento Emma Cline va a explorar diferentes cuestiones. Como tema central y ya mencionado anteriormente, tenemos ese paso de una edad a otra, el crecimiento, la maduración y el desarrollo de la personalidad. Pero esta historia también va a ahondar y explorar en la mujer, con su forma de ser y comportarse, y va a tratar otros temas como la amistad, el desarrollo de las relaciones, el amor con sus diferentes concepciones, la familia, la búsqueda de uno mismo, la satisfacción de necesidades o la fragilidad adolescente o el poder de manipulación.Por otra parte, Las chicas transcurre en una época concreta y aunque las experiencias de Evie son atemporales en el sentido de que el proceso de maduración y el crecimiento son independientes del año en el que tengan lugar, Emma Cline refleja con bastante acierto el ambiente que se vivía durante esos años: el movimiento hippie, el amor libre, las drogas, la forma de vestir, el gusto por tocar al aire libre, etcEn definitiva, Las chicas es un libro que, tomando como punto de partida los crímenes de la Familia Manson, nos ofrece a través de su protagonista una visión intimista del paso de la niñez a la adolescencia con todos los cambios y experiencias que ello conlleva. Un magnífico debut para Emma Cline que sin duda merece la pena leer tanto para disfrutar de su prosa como para acercarse a la compleja historia vivida por esta adolescente.Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar "Las chicas" a través de los siguientes enlaces: Gracias a la editorial por facilitarme el ejemplar para su reseña