Llegar a Bohol desde Siquijor fue un parto. Así nomás te lo digo. Y todo para ver las Chocolate Hills, las famosas colinas que están en la isla de . La forma de llegar a Bohol desde la isla de Siquijor es a través del puerto de Larena. El pasaje del barco cuesta 210 php y los impuestos de puerto son de 17 php. Los pasajes se compran el mismo día (no hacen reservas) y el barco sale martes, jueves y domingos a las 7 pm.
Los lugareños nos dijeron que para asegurarnos un lugar en el barco debíamos estar en la ventanilla de la oficina en el puerto a las 6 o 7 am, siendo que la oficina abre las ventas de pasajes a las 9 am. Cuando llegamos a las 6:30 am del día en cuestión nos dimos cuenta de porqué había que estar tan temprano. Resulta que hay personas que se dedican a comprar pasajes para aquellos que no quieren hace cola o esperar mucho tiempo al abrazo del Dios sol, todo a cambio de dinero. Éstas personas son las primeras en las filas y tienen muchos, muchos pasajes para comprar. Además cada filipino en la fila equivale a un mínimo de 7 u 8 pasajes a comprar, ya que viajan con toda su familia y las familias filipinas sí que son grandes.
Sacamos el pasaje más barato que te asegura un número de asiento. También hay otras categorías de pasajes en las que se puede ir acostado y con aire acondicionado. Como el viaje dura poco, de 3 a 4 horas, no lo vimos necesario.
Haces fila a las 6 de la mañana, sacas pasaje recién a las 9:30 después de haber reputiado al que cobra por comprar pasajes y tenés que esperar hasta las 7 de la tarde en el puerto de Larena en donde no hay dónde esperar. Acostumbrados al transporte en Filipinas nos rendimos ante nuestro destino nefasto. Pero eso no era todo...
Llegamos al puerto de Tagbilaran a las 11 pm. Todo oscuro, sin estrellas, tal cual el libro de Sthephen King. ¿Qué hacemos ahora? Encima sin reserva de hotel. A vagabundear por Tagbilaran de noche, pues.
Después de esquivar algunos motorbikes insistentes de llevarnos a cualquier lado, de recorrer unos cuantos hoteles lúgubres, carísimos y sin disponibilidad, y de habernos hecho a la idea de que tal vez íbamos a pasar la noche en la calle, a Pila se le iluminó una idea. Dijo: Sigamos a esos backpacker que van ahí, capas tengan la posta de algún hotel bueno. Y así fue. Nisa Travellers Hotel, ahí es donde nos hospedamos. La dirección es: 14 2 piso Sarmiento Building, CPG Avenue, Tagbilaran city. Tel: (038) 411-3731. Cell: +63932-5681177. Website: nisatrevellershotel.com. E-mail: [email protected].
El hotel tiene muchas habitaciones, por lo que la disponibilidad no fue un problema y una pieza con dos camas simples nos salió 600 php (lo más barato). El desayuno viene incluido en el precio. El lugar es muy lindo y limpio y tiene ducha con agua caliente, lo que en Filipinas es un lujo.
Esa noche dormimos tranquilos, al otro día no hicimos gran cosa. Dimos vueltas por la ciudad y de vez en cuando entrábamos a un Mall (centro comercial) para robar aire acondicionado. El segundo día nos fuimos a conocer las Chocolate Hills. Nos tomamos un Jeepney en la ciudad que nos salió 8 php y que nos dejó en la estación de buses, de allí nos subimos a un colectivo que nos llevó a Chocolate Hills y nos salió 50 php sin aire acondicionado y todos apretujados durante una hora y media que duró el viaje. Yo iba sentada de costado porque no entraba. Si quería ir derecha en mi asiento tenía que pegar mi cara al trasero de un señor que iba parado en el pasillo, y no quería.
La entrada a Chocolate Hills cuesta 50 php. Es un lugar muy bonito, aunque en mi opinión sobrevaluado. Tal vez para apreciar la belleza real del lugar hay que visitarlo de otra manera. Mea culpa, nosotros hicimos la típica visita turística de un día y nos tuvimos que aguantar a muchas coreanas sacarse miles de fotos mientras hacían trompita a la cámara y tapaban el paisaje. A veces esas visitas están buenas, pero esta vez nos desilusionó un poco. Ojo, no la pasamos mal, sino mírenlo a Pila
En estas fotos se pueden ver unas nenas bailando y tocando la guitarra, es un show que hacen en la entrada de Chocolate Hills, en donde también cuentan la historia de cómo fueron creadas las colinas que tan particular forma tienen.
La leyenda de las Chocolate Hills
Según cuenta la leyenda, había dos gigantes, uno que venia del sur y otro del norte. Los dos reclamaban esas tierras, entonces comenzaron a luchar por ellas. Se empezaron a tirar con pedazos de tierra que recogían del suelo. Tan larga fue la lucha que al final los dos cayeron muertos. Una vez caídos los dos gigantes, los habitantes del lugar se acercaron y vieron como había quedado el campo de batalla. Raras colinas se erigían al largo del terreno, producto de los terrones que los gigantes se habían tirado, y como su color era marrón parecían colinas hechas de chocolate. Así es como nacieron las Chocolate Hills.
Decidimos no visitar los Tarsier, monitos característicos de la isla de Bohol. Los ánimos para hacer otra visita turística no eran los mejores, y menos para visitar animales encerrados. Por más que me digan que están cuidados y que es una reserva y no sé qué otra cosa más, no dejan de estar encerrados. Me pone muy sensible este tema. Recuerdo que cuando tenía cinco años me llevaron a un circo con animales y me fui llorando a gritos. Si de chiquita ya era loca. Los locales nos recomendaron un lugar cerca de las Chocolate Hills si queríamos ver Tarsier, el lugar se llama Tarsier Sanctuary. Pero no tengo más información sobre el tema. No soy perfecta, che.
Al día siguiente nos fuimos a Cebu en barco. El pasaje nos costó 350 php y el impuesto del puerto 15 php. Tardó dos horas y ya estábamos en Cebu. Allí nos esperaba el avión que nos íbamos a tomar para llegar a Palawan-Puerto Princesa y de allí a El Nido. Pero eso es otra historia que te la voy a contar en otro momento.
Buena suerte amigos!!! Nos leemos en la próxima!
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