Las cicatrices queloides son cicatrices gruesas y con gran tamaño que se originan como resultado de un desarrollo extra del tejido cicatricial. Por lo que suelen surgir luego de una herida, en donde la carne se amplía más allá de los bordes de la lesión.
Este problema de cicatrización se causa cuando las células que se encargan de curar una herida reaccionan de forma irregular y generan una cantidad superior de tejido cicatricial del que deberían. Lo que da como resultado la aparición de cicatrices acrecentadas anchas y elevadas. Éstas son más grandes que la cicatriz original. Pueden surgir afectando la piel de cualquier parte del cuerpo, siendo las áreas más comunes en las que suelen aparecer el cuello, el escote, los hombros y la espalda.
Estas lesiones originan problemas estéticos y de autoestima para algunas personas,. Además pueden ser molestas y hasta dolorosas produciendo picazón, sensibilidad, escozor o irritación. Por lo que existe una gran cantidad de personas que buscan tratarlas.
Causas de las cicatrices queloides
Es esencial saber que cualquier herida puede causar una cicatriz y esta puede generar un queloide, ya que este tipo de piel surge cuando se genera una cicatrización irregular donde el tejido ha sido deteriorado como resultado de un brote severo de acné, quemaduras, la varicela, entre otras lesiones.
No todas las personas desarrollan esta problemática en sus cicatrices, existen personas con mayor propensión a desarrollar esta anomalía de la dermis, como las personas con edades inferiores a los 30 años y en la etapa de la pubertad.
También existen mujeres que pueden desarrollarlo, sobre todo las que se encuentran en edad menopáusica y durante el embarazo, así como las personas de raza negra, hispanos y asiáticos, en general las que tienen un pigmento de piel más oscuro.
Además, de aquellas personas con antecedentes familiares de cicatriz queloide, en otras palabras, pueden tener causas genéticas.
Prevención
La aparición de este tipo de cicatrices va a depender de diversos factores. Entre ellos tenemos factores genéticos, anatómicos y raciales, por lo que es bastante difícil prevenir su aparición.
Aunque las personas con predisposición a generarlas pueden optar por una serie de medidas preventivas que reducen su aparición, como no realizarse cirugías innecesarias, evitar los cortes o perforaciones, entre otros.
Además se deben realizar ciertos cuidados postoperatorios en la piel para evitar que la cicatriz se transforme en queloide.
Tratamientos de las cicatrices queloides
Entre las principales alternativas para luchar contra la cicatriz queloide se encuentra la carboxiterapia y el láser. Aunque actualmente existen una gran cantidad de tratamientos y soluciones que pueden ser recomendadas por su especialista de confianza.
La eliminación total de las queloide puede ser complicada. Por lo que se recomienda el empleo del láser ya que es una técnica que origina los mejores resultados al momento de igualar y suavizar la zona. Mientras, que la carboxiterapia emplea infiltraciones de CO2 para disminuir el tamaño de las cicatrices. También se puede utilizar la cirugía para eliminar cicatriz queloide en casos extremos.