Quienes seguís este blog ya os habréis dado cuenta de mi debilidad por las voces femeninas; por supuesto en el rock, donde se encuentran algunas de mis preferidas, como Janis Joplin o Tina Turner; sin embargo, en otros estilos como el jazz, el soul, el pop o el country hay una mayor abundancia, hasta el extremo de ensombrecer a las voces masculinas. Cuando empecé a escuchar country lo primero que me llamó la atención fue la cantidad de mujeres que había dedicadas a este género, la mayor parte de ellas cantantes; a Eduardo ya se lo he comentado en alguna ocasión, y siempre me reitero con todo aquel que me quiere escuchar: las cantantes de country son de otra galaxia. A mí, particularmente, me gustan mucho Emmylou Harris, Lynn Anderson, Linda Rondstad, Loreta Lynn, Billie Jo Spears, Alison Krauss, Tammy Wynette, también algunas de las más jovenes (aunque a éstas las conozco menos) y, por supuesto, Patsy Cline, la protagonista de hoy. No me extraña que Eduardo se pasara al country cuando la escuchó, veamos qué nos cuenta.