Querid@ amig@: las claves de una estrategia ganadora son algo básico y fundamental que debes conocer, hagas lo que hagas y te dediques a lo que te dediques.
Puede ser que tu campo de acción sean los negocios (o que quieras dedicarte a ellos. Si vas a comenzar, recuerda la pregunta clave). Puede ser que te dediques a la inversión (monetaria, bursátil…), o que simplemente tengas un proyecto personal que quieras llevar a cabo… Las posibilidades son infinitas, ahora bien, todas ellas tienen un común denominador: necesitas un plan para llevarlas a cabo, necesitas un camino, una estrategia.
Necesitas un plan para llevar a cabo lo que quieres, necesitas un camino, una estrategia.
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¿Qué es exactamente una estrategia? Un proyecto o proceso compuesto por un conjunto de decisiones que te llevan a un fin. Dicho de otra forma, es el conjunto de elementos que, bien ordenados y concatenados, te conducen a la finalidad deseada con éxito (palabra importante, ver este artículo). Y ello sea cual sea y del tipo que sea.
Hay cinco claves que son comunes a cualquier estrategia que desees implantar. Estos cinco elementos, de fácil aplicación, te van a permitir transitar el camino con comodidad. Veamos, pues, LAS CINCO CLAVES DE UNA ESTRATEGIA GANADORA.
# 1 Identificar la meta.
Puede parecer obvio pero te aseguro que en lo obvio es en lo que fallamos, ¡de tan obvio que es! La primera clave, por tanto, antes de empezar, es identificar claramente cuál es la meta que perseguimos, el fin, el objetivo, cuál es el punto al que queremos llegar. También podríamos decir que consiste en formular nuestra intención. La misma, para gozar de efectividad, debe ser:
- clara (que se entienda a la perfección, que no albergue contradicciones);
- concreta (no generalidades del tipo ganar más dinero o ser más feliz);
- concisa (resumida en una expresión o frase lo más corta posible);
- alcanzable (no puedes pedir ir a la luna, a menos que hayas desarrollado las facultades de la tele transportación o el viaje sideral);
- motivadora (suponer un punto de superación para impulsarte a ir más allá de lo que conoces hasta ahora).
(Si quieres profundizar y ampliar más estos aspectos, puedes leer el artículo el poder de la intención).
# 2 Sencillez.
Tu estrategia debe ser sencilla (ya sabes que soy un amante de la sencillez). ¿Por qué? Porque lo sencillo es ligero, es entendible, es asequible, es asimilable, es realizable y, lo más importante, te acerca a la verdad. El barroquismo y la complejidad te alejarán de tus fines. La sencillez te acercará a lo que eres y a lo que quieres, te pondrá en contacto con la esencia de las cosas y te facilitará cualquier finalidad que persigas.
Si quieres aprender más acerca del fascinante universo de la sencillez, te recomiendo la web de Pablo Arribas, el universo de lo sencillo. Sin duda, una de las webs más bonitas, inspiradoras y recomendables que conozco.
# 3 Ley 80/20.
Este punto ya lo he tratado en otros artículos y algun@s diréis que soy un pesado (cosa que quizá sea cierta, lo asumo), pero hay personas que se acercan a este sitio por primera vez y puede no hayan oído hablar nunca de ello.
La ley 80/20 significa, a grandes rasgos, que no todo lo que hagamos tiene la misma importancia para la consecución de nuestros fines, sino que, en general, el 80% de nuestros resultados depende del 20% de nuestras acciones (y viceversa).
Ello implica algo tan básico (¡tan sencillo!) como que hay que centrarse en lo importante. ¿Y qué es lo importante? Lo que te conduce a tu meta. Lo demás es ruido, aburrimiento y ganas de perder el tiempo (perdona que sea tan claro – si no necesitas perdonarlo, sino que lo agradeces, perfecto, significa que compartimos las mismas verdades-).
Un momento mágico: aquel en que nos damos cuenta que compartimos las mismas verdades.
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# 4 Equilibrio entre firmeza y flexibilidad.
Una estrategia ganadora debe poder guardar un exquisito equilibrio entre estar firmemente asentada y ser lo suficientemente flexible como para incorporar los ajustes necesarios. Ello implica un sutil equilibrio entre conocer cuándo cambiar o cuándo perseverar, cuándo mantenerse firme o cuándo introducir modificaciones. Firmeza y flexibilidad, por tanto, dos características imprescindibles a conjugar.
# 5 Colaborar y delegar.
Consecuencia un poco de todo lo anterior es asumir que no tienes porqué hacerlo todo, sino que existen conceptos tales como delegación, colaboración, cooperación, asistencia, etc. que pueden hacerte la vida más fácil.
Ello supone saber delegar lo que
- no puedas
- no sepas
- o no quieras hacer.
Si insistes en hacerlo todo ( y si no sabes, aprendiéndolo todo) puedes perderte en el bosque y terminar alejado de tu meta (recuerda el primer punto).
Si insistes en hacerlo todo puedes perderte en el bosque y terminar alejado de tu meta.
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Hasta aquí las cinco claves de una estrategia ganadora. Para finalizar tan solo puedo recordarte algo tan evidente (¡y tan sencillo!) como que
- Tienes derecho a querer lo que quieres.
- Tienes derecho a perseguir lo que quieres.
- Tienes derecho a realizar todo lo necesario para conseguir lo que quieres.
- Y en definitiva tienes derecho a tu sueño, a tu meta, a tu vida, a lo que te propongas.
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