Europa vuelve a entrar en crisis. Esta vez no es política ni económica, sino energética. Con un incremento del 250% en lo que va de año, el desorbitado precio del gas se erige como el principal culpable. Y es que aunque otras regiones también sufren este encarecimiento, en Europa es especialmente problemático dado el sistema marginalista que rige el mercado eléctrico y que traslada la subida del gas a la factura de la luz. Así es como se han alcanzado récords históricos en el precio mayorista de la electricidad en todo el continente, afectando gravemente tanto a los hogares como a la industria.
No solo preocupa el precio: en la Unión Europea, donde escasean los yacimientos de gas, la situación de abastecimiento es crítica. Tras un año con temperaturas inusualmente extremas, las reservas de gas europeas se encuentran bajo mínimos y cada vez es mayor el riesgo de que no basten para el invierno. Se encuentran alrededor del 76%, el nivel más bajo en más de una década a estas alturas del año, cuando suele rondar el 94%. Y mientras, la demanda sigue al alza.
Esta situación ha dejado al descubierto la grave dependencia exterior de la Unión Europea en lo que respecta a su segu...
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Nombre de usuario Contraseña Recordar cuenta Recordar contraseñaLas claves de la crisis del gas en Europa: dependencia de Rusia y un mercado global ultracompetitivo fue publicado en El Orden Mundial - EOM.