Pedro Sánchez quiere aparentar patriotismo presentándose junto a una gran bandera española, pero sólo oculta que para tocar poder el PSOE se ha entregado nuevamente al catalanismo y al ultraizquierdismo que anulan la relación cultural y afectiva con el resto de España.
Siendo minoritario, pero apoyándose en nacionalistas catalanistas y Podemos, el PSOE acaba de formar gobiernos en las Comunidades valenciana y balear, que suman 6,1 millones de habitantes.
Añadamos 7,5 millones de catalanes, que con apoyo tácito del PSC han sido bombardeados durante décadas con la idea de que “Espanya ens roba”, y que el idioma español debe rechazarse por imperialista.
Total: 13,6 millones de españoles a los que les inculcan hostilidad hacia su propio país.
Así pues, el nacionalismo catalán amplía su influencia en las CC.AA. que, como si fueran colonias, dirige a través de pequeños partidos nacionalistas.
Sí. Colonialismo. La explotación por los industriales catalanes de Cuba y Filipinas hasta 1898 les dejó la definición en lenguaje popular de “colonias”, expresión olvidada en el resto de España.
En Cataluña aún se dice que un niño “va de colonias” a pasar unos días al campo con otros; en el resto de España dicen que “va a un campamento”, término común desde los romanos.
El nacionalismo catalán empezó su afán colonial en Valenciana y Baleares hace décadas, incluso durante el franquismo bajo la idea de los Paisös Catalans del carlista, luego falangista valenciano, Joan Fuster (1922-1992).
En las últimas elecciones en ambas comunidades ha conseguido que lleguen al poder sus partidos afines, con el PSOE de pantalla presidiendo los gobiernos.
El poder real de los nuevas administraciones valenciana y balear es colonial y han anunciado que tratarán de imponer la inmersión en catalán imitando a la metrópoli barcelonesa.
------
SALAS