Las confesiones respetuosas

El semanario francés publica de nuevo una crítica humorística, pero respetuosa, al menos desde mi punto de vista, hacia el islam, y en este caso, el judaísmo. estoy casi seguro de que a los musulmanes no les hará tanta gracia y no faltará quien interprete en términos socialmente inaceptables el contenido de la revista. Así, mientras en Madrid jóvenes universitarios se desnudan durante una celebración católica, mientras los medios de comunicación cargan las tintas contra la Iglesia y quienes se manifiesten a favor de la familia tradicional sin que ocurra nada, un video satírico sobre Mahoma le costó la vida a un embajador estadounidense, revueltas en el norte de Africa y la necesidad de arrimar un par de buques de guerra de la flota americana a la zona del conflicto. Conflicto desencadenado por un video satírico.

D. José Luis, el del talante, tuvo la feliz idea de crear la Alianza de Civilizaciones, institución sin par, para poner de acuerdo en el respeto a cristianos, musulmanes y otras confesiones minoritarias. Lo que ignoraba el leonés errante es que las explicaciones sobre la tolerancia se impartían por millones de radicales con un Kalashnikov en la mano, y es que León queda apartado de casi todos los sitios y Zapatero nunca dejó de tener cierto aire de chico de provincias.

El judaísmo, por su parte, es una secta, toda vez que su fe no puede abrazarse por quien sinceramente crea en sus postulados, sino que se ha de nacer judío. Pese a todo, Israel es el único país occidental en el oriente próximo, el único demócrata, el único civilizado, frente a un pueblo palestino enfervorizado con un Islam que les impulsa a la guerra Santa. Después, el progresismo militante se coloca el pañuelo al cuello y prohíben la carroza del orgullo gay israelita, nación en la que existe plena libertad en las opciones sexuales; se comprende la solidaridad con los pobres palestinos que ahorcan a los homosexuales por el hecho de serlo. Pero eso sí, democráticamente.