Para los aztecas o mexicas, como para todos los pueblos, la observación del cielo les servía para determinar los calendarios con los que fijarían las fechas agrícolas o de eventos religiosos, entre otros. Sin embargo, aunque esa finalidad era común en todas las civilizaciones, lo que se veía en el cielo estaba moldeado por la cultura y las creencias. Dado que actualmente las constelaciones estandarizadas tienen en su mayoría influencia griega, ¿cuáles eran las constelaciones de los aztecas?
Serie: Firmamentos del mundo
Testimonios
Para rescatar estas constelaciones mexicas debemos acudir a las fuentes que nos hablen de su astronomía. Entre los testimonios donde se menciona el firmamento azteca, o donde se cree que lo hace, están la piedra del Sol, el libro séptimo de Historia general de las cosas de Nueva España de Bernardino de Sahagún, la Crónica mexicana de Fernando de Alvarado Tezozómoc, el Libro de dioses y ritos y Calendario antiguo de Diego Durán, así como numerosos petroglifos.
Dicho así, se podría suponer que sabiendo dónde buscar encontraría las constelaciones con relativa facilidad. Aunque la asociación entre constelaciones antiguas y actuales es complicada, como se expone en la entrada sobre las constelaciones incas, se esperaría que las interpretaciones de los distintos autores se solaparían, pero, al menos en las fuentes consultadas, ese no es el caso. Cada uno expone su hipótesis, que coinciden en pocos casos. Esto se traduce en que una constelación mexica pudo estar en zonas opuestas del cielo según cada interpretación o algunas estrellas ser compartidas por distintas constelaciones. Es como intentar recomponer la imagen de un puzzle pero con piezas de distinto tamaño que no encajan.
No obstante, también debemos comprender que, al estar acostumbrados a la estandarización, nos pueda resultar extraño que varias constelaciones ocupen las mismas zonas del cielo. Es similar a lo que ocurrió con el mapa de Tupaia, donde ofrecía una perspectiva distinta de ver el mundo.
Constelaciones y cuerpos celestes
Estrellas en la piedra del Sol
Cucharilla de leche
De arriba a abajo en la piedra del Sol se puede ver una constelación similar a El Carro o el asterismo con la misma forma de la Osa Menor, aunque en ese caso las estrellas están demasiado separadas. También pudo coincidir con un asterismo chino llamado El cazo (斗), perteneciente a la Tortuga negra, conformado por μ, λ, φ, σ, τ y ζ Sagittari y que actualmente se llama la Cucharilla de leche, dado que se sumerge en la Vía Láctea.
Por su forma y número de estrellas, también podría ser Citlalxonecuilli, mencionada a continuación, pero ninguna de las fuentes que he consultado hace esa asociación.
Las tres estrellas de la esquina superior derecha de la piedra del Sol podría ser el reconocible cinturón de Orión, pero a simple vista ninguna de ellas destaca en brillo sobre las otras y la distancia entre sí es muy pequeña. Altair, Alshain y Tarazed (α, β y γ Aquilae) forman una línea recta, Altair en el centro es notablemente más brillante y están más separadas.
Esquina inferior izquierda de la piedra del Sol
La constelación en la esquina inferior izquierda parece corresponderse con Sagitario.
Xonecuilli
Xonecuilli (náhuatl: xotl, "pierna"; necuiloa, "torcer"; "pierna torcida") era el símbolo del rayo. En el códice Magliabechi se puede ver a dioses como Quetzalcóatl, Mixcóatl o Patecalt portarlo como cetro.
Sahagún llama Citlalxonecuilli a las siete estrellas con forma de S en la boca de la Osa Menor. Dado que es complicado ver esa forma en las siete estrellas principales de la Osa Menor, se ha sugerido que debió ser una interpretación de Sahagún y que podrían ser realmente las estrellas que forman Scorpio.
No obstante, atendiendo a lo dicho Fernando Alvarado Tezozómoc en Crónica mexicana "es la [en]comienda de Santiago [Vía Láctea], es la que está por parte del sur hacia las Indias y chinos", Canis maior encajaría mejor en esa posición.
Xonecuilli además sería un pan con forma de S que se comía en los días xochilhuitl.
Tezcatlipoca
Tezcatlipoca ("espejo negro que humea") era un importante dios del cielo y el viento nocturnos. Entre sus características está la serpiente que sustituía a una de sus piernas. Era así porque la usó como cebo para atraer a Tlaltecuhtli, con cuyo cuerpo formarían luego el cosmos, y esta la devoró. Esta pierna se correspondería con la Osa Menor. De su brazo adelantado que señala al oeste colgaría la bolsa de tabaco y de copal, correspondiéndose con la Osa Mayor. Su cabeza enmarcaría a Corona Boreal, Arcturus, el Cisne, el Águila y la Lira. Tezcatlipoca podía aparecer con el aspecto de un mono. También se asociaba con el jaguar, ya que este tenía tantas manchas como estrella la noche.
No obstante, es necesario señalar que ningún dios aparece explícitamente. Es decir, en las representaciones del cielo no aparecerá la imagen del dios. Por ejemplo, Tezcatlipoca aparece como un jaguar (Ocelotl).
Ozomatli
Su nombre significa "mono". Se propuso que desde la época tolteca se habrían conocido 13 constelaciones ecuatoriales y una polar, siendo esta Ozomatli. Habría estado formada por la Osa Mayor, el Dragón, la Osa Menor, Cefeo, Casiopea y Perseo. La estrella polar sería el ojo del mono, animal asociado con Tezcatlipoca; su nariz sería la Osa Mayor.
Ocelotl
La constelación del jaguar se identifica con la Osa Mayor.
Citlalcólotl o Colotlixáyac
Su nombre significaba "escorpión". Aunque el propio Sahagún señalaba su correspondendia con El Carro, asterismo de la Osa Mayor, hay interpretaciones que señalan que los aztecas veían al escorpión en el mismo lugar que los europeos: Scorpio. Debido a esto, se propuso que podría haber dos escorpiones celestes: Colotl, en el hemisferio del norte, que se correspondería con El Carro, y Colot-lixayac, en el hemisferio sur. No obstante, su nombre significa "alacrán en la cara", pudiendo indicar que está en la cara del mono. También se sugiere que Colotl serían 26 estrellas de 3ª a 6ª magnitud de Acuario, Capricornio, Sagitario, Pez Austral y Águila.
Quetzalcóatl
Cipactli
Cipactli sería la cabeza de la serpiente Quetzalcóatl, formada por Betelgeuse, Bellatrix y Auriga. El resto de la serpiente la formarían Perseo, Tauro y Cetus, con las Pléyades como un adorno en su extremo.
Xiuhcóatl
Xiuhcóatl, la serpiente de fuego y poderosa arma de los dioses, especialmente de Huitzilopochtli. Su lengua bífica la formarían Cástor y Pólux, sus fauces serían parte de Tauro con Aldebarán (Yacahuitztli) en la mandíbula inferior, su penacho de plumas de Quetzal serían las Pléyades y continuando con estrellas de Orión como Bellatrix y Rigel, donde tendría clavada una estaca que llegaría hasta Betelgeuse y atravesando el cinturón de Orión.
Mamalhuaztli
Según Tezozómoc, se correspondían con las llaves de San Pedro. Por las referencias de Sahagún, habla de ellas como Mastelejos, siendo tres estrellas cercanas a las cabrillas, que son el signo del Toro.
Su identificación ha sido problemática. Alonso de Molina en su Vocabulario de la lengua mexicana (1555) de Astilejos con Mamalhuaztli. Esto significaría que Mastilejos, Astilejos y Mamalhuatztli se refieren a la misma constelación. Astilejos, independientemente, se ha identificado con Cástor y Pólux en la constelación de Gemini, pero Mamalhuaztli se suele identificar con el cinturón de Orión. Lo que parece ser más probable, teniendo en cuenta el testimonio de Sahagún, es que Mamalhuaztli sean los cuernos del toro y Aldebarán, es decir ζ Tau, β Tau y α Tau, relativamente lejos de Orión y Gemini. El nombre que habría recibido entonces Aldebarán habría sido Yoaltecutli.
Según Sahagún, Mamalhuaztli es el nombre de los palos con los que sacan lumbre, es decir, aquellos usados en la ceremonia del Nuevo Fuego. Según algunas interpretaciones que la sitúan en Orión, formaría parte de Xiuhcóatl.
Itzcuintli
Su nombre significa "perro" y está asociada con Xólotl, el hermano gemelo de Quetzalcóatl.
Papálotl
El primer mes ( Atlcahualo o Xilomanaliztli, 1-20 de marzo/2-21 de febrero) se simboliza con el signo "movimiento de mariposa". Durán interpreta que el símbolo se mostraba en forma de mariposa. Teniendo en cuenta la posición de los siguientes símbolos de los meses y la ausencia de figura para el segundo mes, correspondiente con Aries, el primer mes se correspondería con Pisces. Las alas formarían un ángulo con el vértice en Alrisha (α Psc), ocupando la mitad que Pisces.
Itzpapálotl
La diosa Itzpapálotl era una guerrera esqueleto que gobernaba sobre el paraíso de Tamoanchan. Su nombre significa "mariposa obsidiana". Se considera que su constelación tenía forma de mariposa y se situaba en Casiopea.
El ave
Durante el tercer ( Tozoztontli, 10-24 de abril/14 de marzo-2 de abril) y cuarto mes ( Huey Tozoztli, 30 de abril-19 de mayo/3-22 de abril) se muestra la imagen de un ave atravesada por un hueso. Según Durán, estaba formada por varias estrellas y la identifica con Tauro. También dice que estos meses se llamaban meses de perforación, ya que se perforaban para extraer sangre en imitación a la constelación.
El hueso formaría una línea recta inclinada a 43º de la vertical que podría ir de Elnath (β Tau), sobre la eclíptica a 10 Tauri, bajo la eclíptica. Esta línea cruzaría a Aldebarán (α Tau), que por su color rojo podría haberse interpretado como el lugar de la herida del ave. Dado que el hueso tiene una longitud de 35º y en la imagen tiene la misma longitud que el ave, se puede intuir que ocupa casi todo Tauro.
El mercado (Tianquiztli)
Se representaban como nueve estrellas rodeadas por un anillo oval de estrellas. Está posicionada en la zona del ojo del ave, identificándose como las Pléyades.
La rana
En el quinto mes ( Tóxcatl, 20 de mayo-8 de junio/23 de abril-12 de mayo) la gente pedía lluvia y el sexto mes llovía copiosamente ( Etzalcualiztli, 9-28 de junio/13 de mayo-1 de junio). Durán muestra un hombre con el agua por los tobillos sujetando una planta de maíz y tiene un artilugio emplumado que comparte con su ropa el aspecto correoso. Este hombres una personificación divina, cuya ropa similar a la piel de una rana implica que personifica a esta constelación.
Podría corresponderse a Gemini, con sus ojos siendo Cástor y Pólux (α y β Gem). El que el hombre se representara con los pies en el agua podría significar que los pies de la rana estarían inmersos en la Vía Láctea.
Cráneo
El noveno ( Tlaxochimaco o Miccailhuitontli, 8-27 de agosto/12-31 de julio) y décimo mes ( Xocotlhuetzi o Hueymiccailhuitl, 28 de agosto-16 de septiembre/1-20 de agosto) eran para los niños y adultos fallecidos, respectivamente. Las imágenes de los nativos muestran una momia para ambos meses. Es probable que la constelación para ambos meses fuera un cráneo humano. Si estuvo posicionada unos 120º de Tauro (seis meses de 20 días cada uno), estaría en Leo o entre Leo y Virgo.
Tzontecomatl-Miquiztli
La constelación de la muerte identificada con Sagitario y parte de Corona Australis.
Serpiente de cascabel (¿Cóatl?)
Durán muestra una imagen de una serpiente de cascabel en el decimotercer mes ( Tepeilhuitl o Hueypachtli, 27 de octubre-15 de noviembre/30 de septiembre-19 de octubre).
Citlaltlachtli
Sería una cancha celestial de pelota. Se identificaría como Gemini y algunas estrellas a su derecha. Su forma sería un cuadrilátero delimitado por dos estrellas en un lado y dos filas paralelas en el interior. Se consideraba que sus movimientos eran como el de una pelota, moviéndose de poniente a oriente. No se ha identificado. Su situación oscila entre la Osa Mayor, la Osa Menor, Dragón y Cefeo. También se ha situado en Orión.
Cuetzpalli
La lagartija. Se corresponde con Pegaso.
Huitzitzilin
El colibrí. Se corresponde con Lepus, Columba y la estrella Canopus.
Olli
El "movimiento". Se corresponde con Leo.
Técpatl
El cuchillo de sacrificio de pedernal. Se corresponde parcialmente con Grus y Piscis Austrinus.
Mázatl
La constelación del venado se habría situado entre Eridanus y Fornax.
Tonatiuh (Sol)
El Quinto Sol, el actual.
Metztli (Luna)
Metztli se consideraba un cuerpo celeste como el Sol, pero que perdió su brillo cuando le arrojaron un conejo, ya que para los dioses no eran adecuadas las equivalencias. Como en otras culturas, este conejo podría verse con la Luna llena. A veces se representaba con un cuchillo de pedernal (técpatl) o una pequeña concha de caracol en vez de un conejo. Apenas era invocada, pero cuando era venerada, se representaba como Coyolxauhqui, hermana de Huitzilopochtli, o Tlazoltéotl. Los periodos en los que desaparecía se llamaban sueño, mientras cuando aparecía por la noche se llamaba desvelo.
Citlálpol (Venus)
Venus era referido de distintas formas, como Citlálpol, uei citlalin (estrella grande), totonámetl (la flecha ardiente) o Tlahuizcalpantecuhtli, dios y señor del alba. También está relacionado con Quetzalcóatl y Xólotl, como estrella del alba y vespertina, respectimente. Sahagún decía que sale cuatro veces por oriente, no luciendo totalmente hasta la última salida, donde tenía la claridad de la Luna. Dos de esos periodos donde se ocultaba eran de 8 y 50 días. Se creía entonces que Quetzalcóatl estaba en el inframundo luchando con Mictlantecuhtli. En los otros 263 días, se creía que su aparición como estrella vespertina traía desgracias, por lo que evitaban ser vistos por ella para no enfermar. Sin embargo, la estrella del alba se consideraba auspiciosa.
Piltzintecuhtli (Mercurio)
Este era el nombre de Mercurio y de un dios del Sol naciente. Como no se separa mucho del horizonte, lo consideraban un guía del inframundo.
Cilalpopoca (Cometas)
A los cometas lo llamaban citlalin popoca ("estrella que humea"), interpretando que anunciaban la muerte de un monarca, la guerra o el hambre. Se decía que tenían su origen en el Quinto Sol.
Citaltamina (Meteoros)
A los meteoros lo llamaban citlalintlamina ("estrella que tira saetas"), diciendo que si alguna de estas flechas hería a un ser vivo, le saldría un gusano, haciéndolo no apto para el consumo. Por esta razón procuraban abrigarse por la noche, para no verse afectados por las saetas.
Hago una mención especial a Francisco Jesús Hernández Maciel, usuario de la Wikipedia con el nombre de Akapotchli, por sus imágenes (todas aquellas incrustadas y no subidas al blog) y su ayuda para dar coherencia a la diversidad de identificaciones.
Fuentes
- McIvor, R. S. (2010). Aztec Constellations Preserved by Duran. Journal of the Royal Astronomical Society of Canada, 104, 46.
- McDermott, J. (2000). Star Patterns on the Aztec Calendar Stone. Journal of the Royal Astronomical Society of Canada, 94, 56.
- Guzman, J. Á. (1960). La astronomía náhuatl. Historia Mexicana, 10(1), 102-109.
- Aguilar-Moreno, M. (2007). Handbook to life in the Aztec world. Handbook to Life.
- Galindo, J. (2009). Arqueoastronomía Ámerica Antigua. Equipo Sirius.